Zaporiyia. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este jueves el envío de un nuevo convoy para rescatar a los civiles de la acería Azovstal, último foco de la resistencia ucraniana en Mariúpol, pese a que Ucrania acusa a Rusia de no haber respetado una tregua unilateral que prometió para facilitar la evacuación. Las informaciones sobre la acería en esta ciudad portuaria del sudeste de Ucrania son contradictorias.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que “sigue dispuesto” a garantizar una evacuación “segura” de los civiles, pero instó a Kiev a ordenar a los militares que siguen en la planta que “depongan las armas”. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que los corredores humanitarios “están funcionando” para evacuar a los civiles guarecidos en los kilométricos túneles de la acería, que según las autoridades locales son 200.
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Peskov también aseguró que el Ejército ruso estaba respetando el alto el fuego, que según el anuncio oficial debería durar tres días. Pero un alto consejero de la presidencia ucraniana, Olexiy Arestovich, indicó que los rusos que entraron en el complejo fueron repelidos, sin dar mayores detalles, alegando que las informaciones de que disponía eran contradictorias.
El subcomandante del batallón ucraniano Azov, Sviatoslav Palamar, dio parte en un video de “sangrientos combates” y acusó a las tropas rusas de “violar su promesa de tregua”. Pese a las incertidumbres sobre la situación, la ONU anunció que un convoy de vehículos se dirigía a Azovstal, a donde debería llegar el viernes por la mañana, para proceder a la evacuación.
Planes de Putin contrariados por Occidente
La conquista total de Mariúpol, tras dos meses de asedio y bombardeos, sería una victoria importante para Rusia de cara al 9 de mayo, cuando Moscú celebra con un desfile militar la victoria sobre la Alemania nazi en 1945. Los ucranianos temen que los rusos quieran organizar una marcha de la victoria en este estratégico puerto al sur del Donbás, una región ya ampliamente controlada por los separatistas prorrusos.
El portavoz del Kremlin admitió que la ayuda de las potencias occidentales a Ucrania “no permite concluir rápidamente la operación” milita, que se inició el 24 de febrero, dejando miles de muertos y forzando a millones de ucranianos a huir de sus hogares. Pero, agregó Peskov, esa asistencia extranjera “no tiene la capacidad de impedir” que Rusia cumpla sus objetivos en la exrepública soviética, que tiene un gobierno prooccidental. Hasta ahora, Moscú solo puede reivindicar el control total de una ciudad ucraniana de envergadura, Jersón, en el sur.
Ayuda a Ucrania con un clic
Al menos 344 personas fueron evacuadas el miércoles de Mariúpol y sus alrededores hacia Zaporiyia, una ciudad bajo control ucraniano, a 230 kilómetros, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Y un centenar de civiles salieron de Azovstal el fin de semana, en una operación organizada por la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Pero “aún hay civiles. Mujeres, niños”, afirmó Zelenski, quien pidió ayuda al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para nuevas misiones. El presidente ucraniano lanzó además una campaña mundial de recaudación de fondos para ayudar a su país, a través de una plataforma especialmente creada con ese fin, United24.
Simulacros de lanzamiento de misiles
Las fuerzas rusas siguen su ofensiva, especialmente en el este. El gobernador de la región de Donetsk indicó que 25 civiles fueron heridos en un bombardeo en un barrio residencial de Kramatorsk. Por su parte, el Ejército ruso dijo que atacó un lugar de comando ucraniano y dos depósitos militares en el aeródromo de esa ciudad.
En la frontera norte de Ucrania, Bielorrusia, un aliado de Moscú, inició el miércoles maniobras militares para probar la capacidad de reacción de su Ejército. Y Rusia anunció que su Ejército realizó simulaciones de lanzamiento de misiles con capacidad nuclear en el enclave ruso de Kaliningrado, situado entre Polonia y Lituania, dos países miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN.
Embargo sobre el petróleo
La Comisión Europea propuso el miércoles un embargo gradual al petróleo importado de Rusia, pero con una excepción para Hungría y Eslovaquia, dos países totalmente dependientes del suministro ruso, que podrían continuar comprando crudo a Rusia en el 2023. Sin embargo, Hungría rechazó la propuesta “en su forma actual”, alegando que “destruiría completamente la seguridad energética del país”.
Por otro lado, el Gobierno británico anunció el congelamiento de los activos del grupo sidelúrgico Evraz, cuyo principal accionista es el millonario Roman Abramovich.
En el plano diplomático, el presidente ucraniano invitó a Kiev al presidente de Alemania, Frank—Walter Steinmeier, y al jefe del Gobierno, Olaf Scholz. El Consejo de Seguridad de la ONU debe realizar este jueves una reunión dedicada a Ucrania.
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