Ciudad de México. Un muerto y varios vehículos y comercios quemados dejaron la noche del martes enfrentamientos entre militares y narcotraficantes en dos estados de México, informaron este miércoles las autoridades.
Los choques se desataron en el municipio de Ixtlahuacán del Río (Jalisco, oeste), luego de que los uniformados irrumpieran en una reunión entre narcotraficantes.
En represalia, y para evitar la llegada de refuerzos oficiales, los delincuentes emprendieron ataques en localidades de Jalisco y Guanajuato (centro), dos de los seis estados que concentran la mitad de los homicidios que se cometen en el país, la mayoría atribuidos al crimen organizado.
“Al parecer había un encuentro, una reunión de dos bandas y (...) llegaron elementos de la Secretaría de la Defensa, hubo enfrentamientos, hubo detenciones”, dijo este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su habitual rueda de prensa.
Un pistolero murió, y otras cinco personas fueron capturadas en Jalisco, informó por su parte el gobernador local, Enrique Alfaro.
Medios locales reportaron que entre los detenidos hay integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos del país.
Lópéz Obrador confirmó que el operativo provocó que grupos criminales quemaran vehículos para entorpecer las acciones de las autoridades en la zona metropolitana de Guadalajara (capital de Jalisco) y en el vecino estado de Guanajuato.
“Hay ya detenidos tanto en Jalisco como en Guanajuato de los que estaban en la reunión (...), al parecer de jefes de grupos” criminales, señaló López Obrador.
Solo en Jalisco fueron quemados al menos 13 vehículos y una tienda de abarrotes.
Acciones similares se desataron en municipios de Guanajuato, donde fueron capturados dos presuntos atacantes, según la gobernación local.
Una imagen de videovigilancia muestra el momento en que pistoleros interceptan a un conductor en Zapopan y, tras obligarlo a descender, prenden fuego a su auto.
A raíz de los incidentes, el consulado de Estados Unidos en Guadalajara emitió una alerta de seguridad y pidió a su personal seguir instrucciones de autoridades locales y buscar refugios seguros.
El marzo pasado, el consulado estadounidense en la ciudad de Nuevo Laredo cerró indefinidamente luego de que la captura de un capo reclamado por Estados Unidos desatara balaceras en las que fue impactada la sede diplomática.