Caracas
Con ollas vacías para recordar la escasez de alimentos y denunciar el "hambre" en Venezuela, la oposición intentó marchar este sábado hasta un sector humilde del oeste de Caracas, pero militares disolvieron la movilización con gases y chorros de agua.
La marcha que reunió a un millar de personas no pudo salir de Montalbán, barrio de clase media del oeste, pues efectivos de la Guardia Nacional dispersaron a los manifestantes, además, con perdigones.
"Asesinos", gritaban algunos opositores, mientras otros lanzaban piedras y cócteles molotov. "¿Cómo van a agredir a la gente así?", se quejó el diputado opositor José Manuel Olivares, a quien uniformados le rociaron gas pimienta en el rostro.
La movilización dio continuidad a protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que iniciaron hace dos meses y dejan 64 muertos.
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Un hombre de 28 años falleció este sábado tras ser herido de bala en una manifestación el 11 de abril en el estado Lara (oeste), informó la Fiscalía.
Según la oposición, esta protesta representó una "nueva etapa" en las manifestaciones que exigen elecciones generales para anticipar la salida de Maduro, a quien culpan de la crisis económica.
"Incluye la incorporación con fuerza del temario social y popular", dijo a la AFP el diputado Miguel Pizarro.
La marcha de este sábado pretendía llegar a El Valle, que vivió una noche de terror el 20 de abril cuando un 'cacerolazo' y el bloqueo de calles degeneró en una batalla campal entre manifestantes y cuerpos de seguridad. Esos disturbios dejaron once muertos y decenas de comercios saqueados.
Aunque la marcha no llegó a El Valle, en la zona hubo manifestaciones y refriegas.
El viernes en La Vega, otro barrio popular del oeste de Caracas, decenas de personas protestaron durante horas, enfrentándose a policías y militares.
"Soy paciente diabética y no consigo medicamentos. Si compro remedios, no compro comida. Todo lo que tengo en mi casa es medio kilo de arroz. Si el Gobierno no puede darle comida al pueblo, que se vaya", dijo a la AFP Casilda Piña, vecina de La Vega, de 65 años.
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El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, informó que 51 opositores, a los que llamó "terroristas", fueron detenidos en un bus cuando -afirmó- iban a "generar violencia" en la protesta.
El sociólogo Ramón Piñango indicó que para que las protestas sean más efectivas la oposición debe ir a las zonas populares y unirse a sus reclamos.
"Si hay algo que puede resonar para mover a los sectores más populares es la falta de comida, el hambre", dijo a la AFP.
Venezuela atraviesa una severa crisis que se intensificó en 2014 con la caída de los precios del petróleo -fuente de 96% de sus divisas-, y que se caracteriza por una aguda escasez de alimentos y medicinas y una inflación que podría llegar a 720% en 2017, según el Fondo Monetario Internacional.
Unos 9,6 millones de venezolanos -casi un tercio de la población- ingieren dos o menos comidas diarias, y la pobreza por ingresos aumentó casi nueve puntos entre 2015 y 2016, a 81,8% de los hogares, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida, realizada por un grupo de universidades.
Sin embargo, Maduro asegura que en 2016 la pobreza bajó de 19,7% a 18,3%, y la miseria de 4,9% a 4,4%.
La desnutrición afecta especialmente a los niños.
De los menores de cinco años, 54% "tiene algún grado de déficit nutricional o están en riesgo de tenerlo", mientras que "11,4% tienen desnutrición moderada o severa", según un estudio de Cáritas de Venezuela realizado entre marzo y abril en varios estados y la capital.
"La proporción total de niños con déficit nutricional aumentó de 48% a 54% desde febrero 2017", agrega la investigación.
Para paliar el desabastecimiento, el Gobierno puso en marcha en abril de 2016 un programa de venta de alimentos subsidiados en zonas populares. Pero los beneficiarios se quejan de la poca regularidad en la entrega.
Maduro impulsa una Asamblea Constituyente que se elegirá en julio para reformar la Constitución, y, según él, restablecer la paz y ofrecer soluciones económicas. Este sábado el oficialismo juramentó comandos de campaña para la Constituyente en varios estados.
La iniciativa es rechazada por la oposición, que no participará en el proceso por considerarlo "fraudulento", ya que –asegura– beneficiará al chavismo para que obtenga más asambleístas con menos votos.
La fiscal general, Luisa Ortega –de línea chavista–, pidió el jueves a Maduro retirar la convocatoria a la Constituyente por considerar que agravará la crisis, y que solicite adelantar las elecciones de gobernadores, programadas para diciembre, con un año de retraso.