“Yo los invito a todos los venezolanos que sufren la crisis, a todos los que sienten que a este país el Gobierno quiere destruirlo, el sábado 23 de noviembre a una jornada de protesta en toda Venezuela, en los 335 municipios del país”, dijo Capriles, excandidato unitario de la oposición en los dos pasados comicios presidenciales y actual gobernador del estado de Miranda, el tercero más poblado del país.
Capriles destacó que ni él ni sus seguidores deben tramitar permisos para manifestarse, recordando que la oposición está en su derecho de hacerlo como parte de la campaña de las venideras elecciones municipales el 8 de diciembre.
Maduro dice que encara una “guerra económica” por parte de sus opositores. Frente a ello, desde el 8 de noviembre, hace “inspecciones” de comercios, algunos acusados de especulación, para forzar la baja en los precios. Además, el martes fue investido por la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, de poderes especiales para legislar por un año, entre las que se incluye la promulgación de una ley para fijar costos y márgenes de ganancia a sectores productivos.