Caracas. La oposición venezolana pidió este miércoles condicionar cualquier acuerdo energético con el gobierno de Nicolás Maduro a “avances reales hacia la transición a la democracia”, luego de que una delegación estadounidense se reuniera con el mandatario chavista para abordar este tema, sensible tras la invasión rusa a Ucrania.
“Todo levantamiento de sanciones debe estar condicionado a avances reales hacia la transición a la democracia y la libertad de Venezuela”, escribió en un comunicado el despacho de Juan Guaidó, dirigente opositor a quien Washington reconoce como presidente encargado tras desconocer la reelección de Maduro en 2018.
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Una delegación de la administración del presidente Joe Biden visitó Caracas el fin de semana y se reunió con Maduro. El tema energético destacó en la agenda de este encuentro que se produjo poco antes de que Biden prohibiera la importación de petróleo y gas ruso como condena a la invasión a Ucrania.
Pero Venezuela también tiene desde 2019 un embargo petrolero estadounidense, parte de una batería de sanciones para despojar del poder a Maduro, que se apoyó en Rusia, importante aliado, para seguir exportando crudo. La oposición insistió en que “solo una Venezuela con garantías democráticas, institucionales y de transparencia puede ser un proveedor energético confiable y eficiente para el mundo”.
“De lo contrario”, continuó, “no solo la corrupción, ineficiencia y estado actual de nuestra industria petrolera lo hará inviable, sino que se estaría financiando y fortaleciendo a una dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad”. Las sanciones sirven además como fichas de negociación para la oposición en el proceso de diálogo en México, suspendido desde octubre, pero que Maduro, tras el encuentro con los estadounidenses, dijo que quería reactivar.
La oposición se mostró dispuesta a volver a la mesa “cuanto antes para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres”, su principal demanda. El chavismo pide por su lado el levantamiento de todas las sanciones. La delegación de Biden también se reunió con Guaidó, que ve en Estados Unidos a su principal aliado.
En el encuentro, según el comunicado, la oposición insistió en que “el levantamiento de cualquier medida de presión, si no está orientado a la democratización, sólo fortalecería al autoritarismo que hoy amenaza al mundo”. La oposición saludó igualmente la liberación de dos estadounidenses, resultado también de la reunión con Maduro, e insistió en medidas similares para el resto de los presos por motivos políticos.
Al respecto, Carlos Murillo Zamora, especialista en Relaciones Internacionales y profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), aseguró de que es “inocente” que la oposición pida algo que saben que no se va a cumplir, ya que en los últimos años han habido diálogos entre ambas partes que no han logrado acuerdos viables.
“Ahora, por supuesto que Maduro va a decir que sí, porque necesita en este momento dinero de donde sea. Maduro necesita efectivo para resolver un problema, una serie de problemas urgentes y no seguir perdiendo credibilidad”, afirmó el experto.
“No me extrañaría que en un par de días Maduro diga: “logre un acuerdo con Washington y el resto de aquí (Venezuela) no quieren lograr un acuerdo conmigo”. Al final, el acuerdo le serviría para recibir dinero fresco que le puede ayudar a bajar más la presión interna que tiene en este momento”, agregó.
Rusia es un enemigo mayor
Venezuela tiene desde el 2019 un embargo petrolero estadounidense y recientemente, el presidente Joe Biden anunció la prohibición de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón proveniente de Rusia, con la que buscar dar “otro duro golpe” a la economía de Moscú.
Según Murillo, en relaciones internacionales existe un principio del “amigo de mi enemigo, aunque sea mi enemigo, pueden ser mi amigo”, que describe este acercamiento reciente de los Estados Unidos con el régimen de Maduro en Venezuela.
“Venezuela es el principal aliado en América Latina para Rusia. Y aunque Estados Unidos y Venezuela sean enemigos en esos términos, ahora Rusia es un enemigo mayor. Y si se le puede quitar el único aliado importante en América Latina, se lo perdonará hoy y cuando resuelva ese problema se vuelve a castigar. En la política internacional no existe la moral”, explicó el analista.
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El experto manifestó de que el principal objetivo de este posible acuerdo es debilitar la alianza Caracas—Moscú y, sobre todo, contrarrestar la pérdida del crudo ruso al entrar en embargo. No obstante, Murillo comentó de que el petróleo venezolano no resuelve del todo el problema, porque no es de buena calidad y su capacidad de producción es limitada.
Sin embargo, resaltó de que sí tendría un efecto a la baja del precio del crudo en el mercado estadounidense, que prácticamente duplicó el costo de los combustibles en las gasolineras del país. Además, indicó que Maduro tiene que pagar “muy poco” a cambio para establecer un eventual acuerdo.
“Maduro no tiene problema en dialogar todo lo que quiera con la oposición. Otra cosa es que logre resultados en ese diálogo. Y un paso muy importante fue que ya liberaron en Venezuela a dos estadounidenses que estaban detenidos”.
“Estados Unidos ahí ya aprendió un poquitito, en el sentido de que deben obtener alguna concesión importante de Maduro para hacer una concesión, el petróleo es este momento esa gran concesión”, apuntó el analista.