Las elecciones legislativas que se llevarán a cabo este año en Venezuela otorgan a los grupos opositores una “oportunidad de oro” para superar diferencias y quizá lograr mayoría en la Asamblea Nacional , controlada ahora por el oficialismo.
Estos comicios, enmarcados por la crisis económic a que enfrenta el país desde el año pasado y por la caída de al menos 30 puntos en el apoyo a la administración del presidente Nicolás Maduro (actualmente, el respaldo ronda el 20%), ponen a los opositores frente a la opción de tomar la iniciativa política y de capitalizar el descenso del Gobierno.
Sin embargo, para lograrlo, la oposición deberá sobrepasar varios desafíos. Uno de ellos es demostrar de nuevo la capacidad de unirse, pese a los diferentes criterios que manifestaron sus líderes en anteriores coyunturas.
El año pasado, los opositores Leopoldo López, María Corina Machado y Henrique Capriles protagonizaron una lucha en busca de una táctica para consolidar el poder.
Por ello, el director de Datanálisis, una firma venezolana de estudios de mercado, Luis Vicente León, considera que alcanzar la integración y consolidar la estructura son los principales retos que deben asumir los opositores.
“La oposición tiene problemas importantes de divisiones entre radicales y moderados, pero por otro lado, como grupo general, cuando está cerca de una elección, ha tenido la capacidad de unificarse, aunque sea para esos eventos electorales en particular”, explicó León.
A esto se suma la disposición que tengan los grupos opuestos al régimen de Maduro para tomar acciones frente a la encrucijada que encara el oficialismo.
“Deben entender que una oportunidad de oro no siempre se concreta; la oposición tiene que manejarse muy bien como para evitar que el Gobierno se le cuele rescatando popularidad perdida”, añadió el analista.
Estrategia. La oposición ya empezó a trazar su ruta en la que garantiza orden y liderazgo.
Según, Jesús Torrealba, secretario general de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), coalición opositora que incluye a 25 partidos políticos, la propuesta del grupo está orientada a ofrecer “un cambio pacífico que sea garantía de gobernabilidad”.
Torrealba reconoce las desigualdades en las opiniones de los integrantes, pero asegura que existe una coincidencia “en el rescate de la democracia”.
Asimismo, señaló que ya se aprobó un proceso de selección común de candidatos que consiste en realizar elecciones primarias en algunos estados y en otros se efectuarán acuerdos políticos con el fin de unirse.
El 27 de mayo tendrán lugar los comicios primarios de los grupos opositores, mientras que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) los convocó para el 28 de junio.
En Venezuela, la legislación dispone que cada partido decida si efectúa o no las votaciones primarias, en las cuales se eligen los candidatos que se disputarán los 165 escaños de la Asamblea Nacional en las parlamentarias.
El Gobierno aún no ha anunciado la fecha de estas elecciones, pero deben realizarse antes del 5 enero del próximo año por mandato constitucional.
Con este panorama y la constante amenaza de acabar como presos políticos, los opositores están frente a una importante alternativa de aumentar su credibilidad . Su principal reto es dejar en evidencia, con votos, el rechazo que inquieta al oficialismo.