Washington e Islamabad. AFP y Reuters. El fundador de al-Qaeda, Osama bin-Laden, está vivo en una zona de la frontera entre Paquistán y Afganistán donde no rigen las leyes, afirmó ayer Mike McConnell, jefe de los servicios de inteligencia estadounidenses.
McConnell acusó al gobierno pakistaní de Pervez Musharraf de haber permitido que al-Qaeda se reagrupara a través de un controvertido acuerdo de paz alcanzado el año pasado con líderes tribales en las áreas fronterizas. Recordó, sin embargo, que Musharraf seguía siendo un aliado clave de Washington.
“Mi opinión personal es que (Osama bin-Laden) está vivo”, dijo a la cadena de televisión NBC el director nacional de inteligencia cuando se le preguntó el líder de al-Qaeda. “Creo que está en una región tribal de Pakistán”.
Un nuevo informe de los servicios de inteligencia estadounidenses divulgado la semana pasada afirma que la red terrorista al-Qaeda se reagrupó en su refugio pakistaní y está decidida a provocar daños masivos a través de nuevos ataques en contra de Estados Unidos.
Acuerdo. McConnell afirmó que esto había sido posible debido a un acuerdo en setiembre último entre el gobierno pakistaní y los líderes tribales pro talibanes de la región fronteriza con Afganistán.
Una semana atrás, militantes tribales rompieron el pacto y avivaron las tensiones. La violencia estalló así en Pakistán tras la represión del levantamiento pro talibán en la Mezquita Roja de Islamabad.
“En lugar de perseguir a al-Qaeda, le dieron un refugio para entrenarse y reclutar (nuevos miembros)”, añadió el jefe del espionaje estadounidense.
McConnell señaló, asimismo, que si Musharraf fuera obligado a abandonar el poder por la violencia islamista y la agitación en favor de la democracia que sacude Pakistán, ello tendría un “impacto severo” en la lucha de los Estados Unidos en contra del terrorismo.
“Pero el presidente Musharraf es uno de nuestros aliados más apreciados. Es un moderado”, afirmó el funcionario.
Rechazo. El ministro pakistaní de Interior, Aftab Sherpao, rechazó la hipótesis formulada por el jefe de los servicios de inteligencia estadounidenses.
“Nuestra posición es que Osama bin-Laden no está en Paquistán y si alguien dispone de la información contraria, debería entregárnosla, para que podamos capturarlo”, ironizó Sherpao, en una conversación telefónica con la agencia AFP.
El sábado, el presidente George W. Bush ofreció su apoyo al vapuleado presidente pakistaní, diciendo que cree que el mandatario Pervez Musharraf, está comprometido en la lucha contra la red terrorista al-Qaeda y los militantes talibán.