Jerusalén y Washington. El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, criticó el lunes una propuesta de paz del gobierno de Donald Trump antes de su anuncio formal esta semana,al considerar que “no constituye la base para resolver el conflicto” en Oriente Medio.
Por su lado, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, rechazó en los últimos meses varias invitaciones d Trump para hablar de esa iniciativa, dijeron este lunes funcionarios palestinos.
El primer ministro habló con su gabinete mientras su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, visitaba Washington para el anuncio del plan de Trump que pretende resolver el conflicto palestino-israelí.
Shtayyeh dijo que el plan viola la ley internacional y “viene de una parte que ha perdido su credibilidad para ser un honesto mediador de paz en un proceso político serio y genuino”.
Esa iniciativa incluye, según los palestinos, la anexión por Israel del valle del Jordán, una zona agrícola y estratégica que representa alrededor del 30% de la superficie de Cisjordania ocupada, y las colonias israelíes en Cisjordania, así como el reconocimiento oficial de Jerusalén como capital de Israel única e indivisible.
Prime Minister Benjamin Netanyahu and US National Security Adviser @AmbJohnBolton toured the Jordan Valley today, including the Givonit overlook and Qasr al-Yahud. They also held a helicopter tour of the Jerusalem district, the security fence and the Jordan Valley. pic.twitter.com/qajXh9VOz3
— PM of Israel (@IsraeliPM) June 23, 2019
Altos funcionarios palestinos confirmaron este lunes que Trump había intentado varias veces en los últimos meses contactar a Mahmud Abás, sobre todo a través de terceros, pero que este último se había negado a responder.
“No habrá conversaciones con los estadounidenses hasta que no reconozca la solución de dos Estados”; es decir, un estado palestino viable junto a Israel, indicó una de las fuentes.
Alineamiento con Israel
Los dirigentes palestinos han cortado todo contacto formal con la Casa Blanca desde que Trump reconoció, en diciembre del 2017, a Jerusalén como capital de Israel, en tanto los palestinos desean hacer de Jerusalén Este, la parte de la ciudad santa ocupada y anexada por Israel, la capital del Estado al que aspiran.
Washington también trasladó la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén, cerró las oficinas diplomáticas palestinas en Washington y cortó los fondos a los programas de ayuda a los palestinos.
Aparte de reafirmar su apoyo a las anteriores resoluciones de Naciones Unidas, la reacción internacional ante el plan de Estados Unidos sigue siendo poco clara.
La Unión Europea seguramente reafirmará su apoyo a la denominada “solución de dos Estados”, según indicaron dos diplomáticos europeos.
Reportes en la prensa israelí anticiparon que el plan será extremamente favorable a Israel, incluyendo la posible anexión de grandes secciones de territorio que los palestinos quieren para un futuro Estado independiente.
Netanyahu ha llamado a la anexión del valle del Jordán y asentamientos judíos en Cisjordania.
Trump y Netanyahu van a reunirse el martes para discutir el plan. La Casa Blanca invitó al primer ministro israelí y su principal oponente, el líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, a Washington el lunes para anunciar el plan apenas semanas antes de las terceras elecciones parlamentarias en Israel en menos de un año.
El presidente declaró que aunque los palestinos rechacen la iniciativa, espera que negocien discretamente.
“Es algo que deberían querer”, expresó en la Casa Blanca junto con Netanyahu. “Probablemente no van a quererlo inicialmente. Pienso que al final lo harán. Pienso que van a quererlo. Es muy bueno para ellos”.
“Veremos qué sucede”, añadió Trump. “Sin ellos, no podemos hacer el acuerdo. Está bien... Pensamos que hay una buena probabilidad de que ellos van a querer hacerlo”.