El partido de Benny Gantz, un ministro centrista del gabinete de guerra israelí, confirmó este jueves que presentó una moción para disolver el Parlamento y celebrar elecciones anticipadas. “La jefa del Partido Unión Nacional, Pnina Tamano-Shata, presentó un proyecto para disolver la 25ª Knéset (Parlamento)”, indicó esa formación en un comunicado.
Esa iniciativa “responde a un pedido del líder del partido, el ministro Benny Gantz, de avanzar con un amplio acuerdo hacia elecciones antes de octubre, aniversario de la masacre” cometida en el sur de Israel por el movimiento islamista Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra de Gaza.
El partido derechista Likud, del primer ministro Benjamin Netanyahu, replicó rápidamente que la disolución del gobierno sería “una recompensa para (el líder de Hamás en Gaxza, Yahya) Sinwar, así como una capitulación frente a la presión internacional y un golpe fatal a los esfuerzos por liberar a nuestros rehenes”.
Las próximas legislativas deberían celebrarse en octubre de 2026 y el Likud ya advirtió que adelantarlas perjudicaría la ofensiva militar contra Hamás en la Franja de Gaza. Gantz, un general en la reserva y exministro de Defensa, supeditó el 18 de mayo su permanencia en el gobierno a la presentación por parte de Netanyahu de un plan de posguerra para la Franja de Gaza.
Ese plan, según el partido centrista, debería incluir seis puntos, incluyendo derrocar a Hamás, garantizar el control de la seguridad israelí y conseguir la liberación de los rehenes.
Otro punto pide establecer una administración estadounidense, europea, árabe y palestina que gestione los asuntos civiles en la Franja de Gaza y siente las bases de una futura alternativa que no sea Hamás ni (Mahmud) Abás”, en referencia al presidente de la Autoridad Palestina.
También busca normalizar las relaciones con Arabia Saudita, “como parte de un movimiento general que creará una alianza con el mundo libre y el mundo árabe contra Irán y sus socios”.
El conflicto en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
La ofensiva de represalia lanzada por Israel para “aniquilar” a Hamás israelí dejó hasta el momento 36.224 muertos en Gaza, según el balance del Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado desde 2007 por el movimiento islamista.