Mina, Arabia Saudí. AFP, AP. “Vi a alguien tropezar con alguien en una silla de ruedas y varias personas comenzaron a tropezar con él. La gente comenzó entonces a trepar sobre otros solo para poder respirar”. Así parece haberse iniciado la estampida que dejó el jueves más de 700 muertos en La Meca, según el relato de un superviviente.
El egipcio Abdullah Lotfy, de 44 años, agregó: “Era como una ola. Estábamos avanzando y de repente se volvió . Nunca debió ocurrir el tener dos flujos de peregrinos chocando uno con otro, en una misma vía”.
Según las cifras oficiales, al menos 717 personas murieron y 863 resultaron heridas en la estampida en Mina, cerca de La Meca, durante la peregrinación anual de los musulmanes.
Un responsable del Ministerio de Salud afirmó que la desbandada tuvo lugar en el primer día del Aid al-Adha (fiesta del sacrificio), durante el ritual de la lapidación de Satán en Mina, que consiste en lanzar piedras contra columnas que lo representan.
El accidente se produjo cerca de una de las columnas, cuando varias personas que abandonaban el lugar se cruzaron con un gran número de peregrinos que querían acceder a él.
Investigación. El rey Salman, que recibió a los responsables del hach , dijo que espera “lo más pronto” resultados de la investigación y agregó que ordenó “una revisión de los planes” de organización de la peregrinación para que los fieles “celebren sus ritos en seguridad”.
Cerca de dos millones de personas se encuentran en Arabia Saudí para celebrar el hach (la peregrinación), una de las mayores concentraciones de personas en todo el mundo.
Irán aseguró que habían fallecido al menos 90 de sus ciudadanos y culpó por la estampida a las autoridades saudíes.
“Por motivos desconocidos”, se cerraron dos accesos cerca del lugar donde los fieles llevan a cabo el ritual de la lapidación de Satán, afirmó Said Ohadi, responsable de la organización iraní de la peregrinación.
El guía supremo, el ayatola Ali Jamenei, consideró que medidas no apropiadas y mala gestión de Riad causaron la tragedia.
Sin embargo, el ministro saudí de Salud, Jaled al-Falih, culpó a los peregrinos de haber provocado la desbandada, el peor accidente de los últimos 25 años durante el hach. “Si hubieran seguido las instrucciones, habríamos podido evitarla”, declaró en la televisión pública.
“Muchos peregrinos se ponen en movimiento sin respetar los horarios” fijados por los responsables de la gestión de los ritos, añadió.En imágenes difundidas por Internet se veían numerosos cuerpos en el suelo y objetos personales como los paraguas de colores que utilizan los peregrinos para protegerse del sol.
Arabia Saudí había realizado importantes obras para facilitar el movimiento de las personas y evitar accidentes como el ocurrido este jueves.
No obstante, un peregrino sudanés que se encontraba en Mina en el momento de la estampida opinó que este era el hach peor organizado de los cuatro a los que había asistido. “La gente ya estaba deshidratada y se desmayaba” antes de la estampida, dijo. “Los peregrinos se tropezaban unos con otros”.
Las autoridades decidieron cerrar los accesos al lugar del accidente y requirieron cuatro hospitales, 220 ambulancias y varios helicópteros.
Los equipos de rescate intentaban evacuar a los heridos y recuperar los cuerpos de los fallecidos, ante la mirada de unos peregrinos aturdidos.
Riad había desplegado a 100.000 policías para garantizar la seguridad durante el peregrinaje después de que, el 11 de setiembre, una grúa se derrumbó en la Gran Mezquita de La Meca y mató a más de 109 personas e hirió a más de 400.
Desde 1990, seis de los siete principales accidentes ocurridos durante la peregrinación se produjeron en el ritual de la lapidación. El último de ellos se remonta a enero del 2006, cuando 364 personas murieron en una desbandada en Mina.
La peor tragedia tuvo lugar en julio de 1990: 1.426 peregrinos, en su mayoría asiáticos, fallecieron en un túnel de Mina a raíz de una estampida provocada, al parecer, por una avería del sistema de ventilación.
Multitudinaria. El hach, uno de los cinco pilares del islam, suele congregar a millones de musulmanes. Este año acudieron 1,4 millones de extranjeros y 600.000 que viven en Arabia Saudí, según las autoridades el país.
Unos 1.500 millones de musulmanes de todo el mundo celebran el Aid al-Adha, la fiesta del sacrificio, establecida en honor al profeta Abraham para rememorar el momento en que intentó sacrificar a su hijo Ismael como prueba de su lealtad a Dios.
Tras el rito de la lapidación, que puede durar entre dos y tres días, los peregrinos concluyen el hach con las circunvalaciones en torno a la Kaaba , la construcción con forma de cubo que se erige en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, hacia la que se dirigen los musulmanes en el mundo entero cuando rezan.