Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este fin de semana un acuerdo con la guerrilla del ELN para permitir el retorno seguro de un pueblo indígena desplazado del oeste del país, el primero desde la reanudación de las negociaciones de paz.
"El primer punto de acuerdo que logramos con el ELN, en escasamente una semana que llevan estos diálogos, es que se permite el regreso de las poblaciones desplazadas por esa organización de territorios indígenas emberás a sus resguardos", dijo el mandatario durante un acto público en el municipio de Dabeiba (noroeste).
El mandatario no precisó una fecha para el regreso de esta comunidad que huyó de sus resguardos en los departamentos de Chocó (noroeste) y Risaralda (centro-oeste), golpeados por una guerra que enfrenta a narcos, paramilitares y rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida de Colombia.
Las negociaciones con la insurgencia, interrumpidas en 2019 por el gobierno anterior en respuesta a un atentado que dejó 22 muertos además del agresor, fueron retomadas por Petro, el primer presidente de izquierda en la historia del país, que asumió en agosto.
Los delegados del gobierno y la guerrilla,fundada en 1964 por sindicalistas y estudiantes simpatizantes de Ernesto “Che” Guevara, instalaron la mesa el 21 en noviembre en Venezuela.
El primer acuerdo podría beneficiar a una comunidad que organiza ocupaciones multitudinarias en varios parques de Bogotá desde finales de 2020, protagonizando fuertes choques con la fuerza pública.
Alivios humanitarios
El gobierno y el ELN conversan sin haber llegado a un cese al fuego entre la fuerza pública y los 2.500 integrantes que tiene la guerrilla, según el centro de estudios Indepaz.
Sin embargo, se compromertió en adelantar “procesos de alivios humanitarios” como parte de la agenda de negociación acordada en marzo de 2016 con el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), que firmó ese año un acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desmovilizadas y convertidas en un partido político.
A pesar del pacto de paz, grupos armados siguen disputándose las rentas del narcotráfico y la minería ilegal en el país que más cocaína produce a nivel mundial.
Los delegados del ELN no se pronuncian hasta el momento sobre este primer punto acordado.
"Sólo los cambios en la realidad del país nos conducirán a la paz. Por eso con la participación de la sociedad esperamos que los gobiernos se comprometan a realizar transformaciones", escribió el comandante de la insurgencia, Antonio García, en su cuenta de Twitter este sábado.
En casi seis décadas, el conflicto armado suma más de 9 millones de víctimas, en su mayoría desplazados.