Jerusalén
La policía israelí interrogó el lunes durante tres horas en su residencia de Jerusalén al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, sospechoso de haber recibido "regalos ilegales", indicó una portavoz de la policía en un comunicado.
"No se puede dar ningún detalle en este momento", precisó el texto.
El ministerio de Justicia confirmó en un comunicado que Netanyahu fue interrogado por la unidad Lahav 443, de lucha contra la corrupción, de la Policía.
Netanyahu es "sospechoso de haber recibido regalos de empresarios", indica el texto, que confirma informaciones hasta ahora solo difundidas por los medios de comunicación.
Una parte de las informaciones recibidas por la Policía, según las cuales el primer ministro se hizo pagar viajes al extranjero "de manera sistemática" por personas afortunadas que también le hicieron regalos, no causaron "una sospecha razonable de delito que justificara la apertura de la investigación penal", precisó el texto del ministerio de Justicia.
En mensajes en su página Facebook, Netanyahu negó el lunes haber cometido cualquier malversación, acusando a sus opositores políticos, así como a algunos medios de comunicación, de querer "hacerlo caer no por medio de elecciones como prevé la democracia", sino montando una campaña en su contra.
Reiteró, al inicio de la reunión del Likud en la Knesset (Parlamento), cuya transmisión en video fue puesta en su página Facebook que "no habrá nada pues no hay nada", fórmula que ya utilizó en varias ocasiones en el pasado para responder a sus detractores.
"Oímos las informaciones (que circulan) por los medios. Vemos (...) la atmósfera y el espíritu festivo en los estudios de televisión y en los pasillos de la oposición", agregó Netanyahu. "Quiero decirles que esperen para las celebraciones. No se precipiten", apostilló con ironía.
La legislación israelí prevé que todo miembro de un gobierno contra el que se presente un acta de acusación debe renunciar.
Tres investigadores de la unidad antifraude se presentaron en la residencia de Netanyahu , situada en un barrio residencial del centro de Jerusalén, precisó la radio pública.
El primer ministro niega las acusaciones según los cuales empresarios israelíes y extranjeros le habrían ofrecido regalos por un valor estimado en varias decenas de miles de dólares. Si los hechos se confirmaran, Netanyahu podría ser inculpado por "abuso de confianza".
La prensa también menciona un segundo caso que podría dar paso a acusaciones más graves de corrupción, sin dar precisiones.
Interrogados por la AFP, los portavoces de la Policía y de la oficina de Netanyahu rechazaron confirmar o desmentir estas informaciones.
Los guardias de seguridad de la residencia oficial de Netanyahu, en el centro de Jerusalén, habían cubierto la verja de la entrada con un tejido negro antes de la llegada de los investigadores, seguramente para que accedieran al edificio discretamente, pudo constatar un periodista de la AFP.
El ministro de Cooperación Regional, Tzahi Hanegbi, cercano a Netanyahu, había denunciado el lunes en la radio militar "una campaña de provocación y de incitación planeada por medios" de comunicación, cuyo objetivo era presionar al fiscal general Avishai Mandelblit para autorizar a la policía a interrogarlo.
Mandelblit, que fue designado con apoyo de Netanyahu, ha sido criticado por haber demorado el caso durante meses negándose a dar su beneplácito a estos interrogatorios.
Durante ocho meses, la Policía ha estado investigando el caso en secreto. Los interrogatorios a unos 50 testigos permitieron recientemente llevar a cabo un "avance decisivo".
Entre las personas interrogadas figura Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial y miembro de la familia de la fundadora del grupo cosmético estadounidense Estée Lauder. Fue interrogado el 30 de setiembre cuando asistió en Israel al entierro del expresidente Shimon Peres.
En noviembre, el fiscal ordenó abrir una investigación sobre denuncias que sugerían una conducta irregular de un allegado de Netanyahu en la compra de tres submarinos alemanes por parte de Israel.
El anterior primer ministro, Ehud Olmert, purga desde febrero de 2016 una pena de 19 meses de cárcel tras haber aceptado sobornos. El actual ministro del Interior, Arye Deri, jefe del Shass, un partido ultraortodoxo, fue condenado en 1999 a tres años de cárcel por corrupción.