La Policía de Nicaragua saqueó las oficinas donde operan el diario Confidencial y el programa Esta Semana. Sin una orden judicial, los oficiales ingresaron y se llevaron computadoras, equipos de televisión y decenas de cajas con documentos institucionales y personales de los periodistas.

Así lo relató el medio escrito en su sitio web, donde recalcó que la diligencia fue totalmente ilegal.

El camarógrafo Leonel Gutiérrez, quien abrió una puerta para evitar que los uniformados la rompieran en su intento por ingresar a las instalaciones periodísticas, aseguró que “vaciaron la oficina”.

Relató que además de los equipos y documentos de trabajo, se llevaron libros, mascarillas, alcohol en gel y otros artículos personales de los trabajadores.

Gutiérrez estuvo retenido por más de siete horas y, para ser liberado, contó que fue obligado por la Policía Nacional a firmar un documento en el que se recalca que “no puede hablar”.

Además, este viernes las oficinas del medio de comunicación permanecían custodiadas por tres uniformados armados, quienes no permiten el ingreso de nadie.

“Quieren cerrar por segunda vez Confidencial, pero ya están fracasando, porque nunca van a callar el periodismo.

“La redacción de Confidencial no está en nuestro medio confiscado y tampoco está en la oficina que allanaron, sino en el compromiso de nuestros periodistas con la verdad”, explicó Carlos Fernando Chamorro, director del medio.

Agregó que esta es la segunda ocasión en la que el gobierno que preside Daniel Ortega ataca a Confidencial, ya que el 13 de diciembre del 2018 también hubo una situación similar, cuando les “robaron todo”.

Sin vínculo

Chamorro dijo que, este jueves, el régimen intentó justificar el allanamiento al Confidencial con la investigación contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.

A esa organización, el Ministerio de Gobernación la señala por supuestas inconsistencias que afirman se trata de “lavado de dinero”.

Sin embargo, el periodista destacó que la Fundación no tiene ningún tipo de relación con el medio de comunicación.

“Quiero aclarar, en caso de que se quiera establecer un vínculo con el asalto policial a Confidencial, que no existe ningún vínculo o relación entre la Fundación y los medios Confidencial y Esta Semana.

“Yo no pertenezco a la junta directiva de la Fundación y los medios que dirijo no han recibido donaciones de programas y proyectos de esta Fundación, que ahora pretenden criminalizar para perseguir a más medios de comunicación independientes”, afirmó.

Desde el 2007, este medio se ha dedicado a investigar y denunciar la corrupción, los abusos de poder y las arbitrariedades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Eso, al parecer, los ha hecho el blanco de operativos que buscan sacarlos de circulación.

Sin embargo, el director de Confidencial agregó que aunque les roben diversos accesorios, “no nos van a callar”.

“Vamos a seguir informando, no van a callar a nuestros periodistas, nunca van a confiscar el periodismo”, puntualizó Chamorro.

El jefe del diario también criticó la investigación contra la Fundación, la cual es dirigida por su hermana, Cristiana Chamorro.

“Esta condenable la investigación contra la Fundación, es otro acto de criminalización contra la sociedad civil, cuyo objetivo es despojar de sus derechos políticos a mi hermana Cristiana Chamorro e inhibirla en su condición de precandidata presidencial de la oposición”, denunció Carlos Fernando.

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Restricciones

En medio del operativo de este jueves y también este viernes en las afueras del Ministerio Público, hubo restricciones para que periodistas, fotógrafos y camarógrafos se acercaran a recopilar datos e imágenes de los hechos.

Incluso, varios periodistas de medios nacionales y agencias internacionales denunciaron el jueves agresiones de los agentes.

En medio de la trifulca, Luis Sequeira, camarógrafo de la Agencia France Press (AFP), fue retenido y liberado minutos más tarde.