Varsovia. El Senado polaco votó el miércoles por la noche una controvertida ley sobre el Holocausto judío con la que busca defender la imagen del país pero que irrita a Israel, genera protestas de Ucrania e incitó a Estados Unidos a emitir una seria advertencia.
La ley aún debe ser firmada por el presidente Andrzej Duda para entrar en vigor.
Políticos israelíes de todas las tendencias fustigaron el jueves el voto en el Senado polaco y reclamaron una respuesta del gobierno.
Israel Katz, ministro de Transportes israelí, miembro del Likud, partido conservador del primer ministro Benjamin Netanyahu, pidió que se llamase a consultas al embajador en Polonia.
El miércoles, Estados Unidos expresó su temor sobre las “consecuencias” de esta ley que sanciona con multas o con hasta tres años de cárcel a quienes atribuyan “a la Nación o al Estado polaco” crímenes cometidos por la Alemania nazi en Polonia durante la ocupación.
“Estamos de acuerdo en que expresiones como ‘campos de la muerte polacos’ son inexactas, susceptibles de inducir a errores y ser hirientes”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
Pero podría tener “repercusiones” sobre “los intereses y relaciones estratégicas de Polonia, incluso con Estados Unidos e Israel”, advirtió, estimando que eventuales divisiones entre aliados “beneficien a nuestros rivales”.
La portavoz pidió a Polonia que vuelva a analizar la ley a la luz de “la libertad de expresión y el debate histórico”, lo que rechazó este jueves el gobierno polaco.
“Las enmiendas votadas no limitan la libertad de expresión, ni la libertad de búsqueda científica y de publicación de esos resultados, ni la libertad de discusión histórica o de actividad artística”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores polaco en un comunicado.
“El objetivo principal (de la ley) es la lucha contra todas las formas de negacionismo o de falsificación de la verdad sobre el Holocausto, incluida la reducción de la responsabilidad de los verdaderos autores de ese crimen”, agrega.
En Israel irrita en particular una disposición de la ley que considera como un intento de negar la participación de algunos polacos en el exterminio de los judíos, que allanaría el camino judicial contra sobrevivientes de las matanzas que evoquen tales casos.
El viernes, Netanyahu protestó tras el voto de la ley por los diputados polacos.
Para el viceministro de Justicia polaco, Patryk Jaki, que habló el miércoles ante el Senado, la violencia de la reacción de Israel se explicaría en parte por temas de política interior israelí.
El miércoles se presentó un proyecto de ley en el Parlamento israelí que obtuvo el respaldo de 61 de los 120 diputados.
El texto, presentado por uno de sus impulsores, el diputado de la oposición de izquierda Itzik Shmuli, como una reacción a la ley polaca, introduce una pena de cinco años de prisión para los que “reduzcan o nieguen el papel de quienes ayudaron a los nazis en los crímenes cometidos contra los judíos”.
Por su parte, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, protestó el jueves contra la ley polaca y disposiciones “absolutamente sesgadas y categóricamente inaceptables” que permiten llevar ante la justicia a los que nieguen los crímenes de nacionalistas ucranianos cometidos entre 1925 y 1950.
En Varsovia un centenar de artistas, periodistas y políticos polacos firmaron una petición para que se enmiende el texto y en la que piden a la opinión que “controle sus emociones”.
Un grupo de judíos polacos publicó una carta abierta estimando que la nueva ley “puede penalizar a los que dicen la verdad sobre los delatores polacos y esos ciudadanos polacos que asesinaban a sus vecinos judíos”.
“Limita no sólo la libertad de expresión, pero antes que nada lleva a falsificar la historia”, advierten.
Los alemanes decretaron en Polonia que todo tipo de ayuda a los judíos era pasible de la pena de muerte.
Seis millones de polacos, entre ellos tres millones de judíos, murieron durante la Segunda Guerra Mundial.