Desde que Rusia invadió Ucrania, el pasado 24 de febrero, Occidente y la Unión Europea (UE) dictaron una serie de sanciones destinadas a golpear la economía y el punto fuerte de Moscú: el energético.
En marzo, Estados Unidos y Reino Unido prohibieron la importación del petróleo y gas ruso. Dos meses después, los líderes de la UE tomaron una decisión parecida y acordaron un embargo de “más de dos tercios” de sus compras de petróleo ruso.
Pese a todo, el petróleo de Rusia continuaba transitando por Ucrania hacia la UE, pero este martes el suministro se vio interrumpido por problema de pago. En un comunicado, la compañía rusa Transneft explicó que su pago para el derecho de tránsito a través de Ucrania para el mes de agosto, efectuado el 22 de julio, fue rechazado por la empresa ucraniana UkrTransNafta el 28 de julio, a raíz de la entrada en vigor de algunas sanciones contra Rusia.
Sin embargo, Occidente no cree en los motivos por los que Moscú hace estos cortes de suministros. De hecho, en abril, Rusia suspendió el gas a Polonia y Bulgaria; para ese entonces, la UE acusó a Kremlin de “chantaje”.
Es importante recordar que Rusia tiene un papel fundamental en materia de energía dentro de la economía global, por lo que la invasión de Rusia a Ucrania y todas las sanciones que cayeron sobre el Kremlin están ligadas directamente con el aumento en los precios de los combustibles.
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¿Cuánto petróleo exporta Rusia?
Moscú es el tercer mayor productor de petróleo del mundo, con una producción de 11,3 millones de barriles por día (mb/d), solo superado por Estados Unidos, en primer lugar (17,6 mb/d) y Arabia Saudita en el segundo (12 mb/d).
No obstante, si se toma en cuenta el petróleo crudo y sus derivados como gases licuados, gasolina, aceites, entre otros, Rusia se convierte en el mayor exportador del mundo.
Es importante destacar que, antes de la invasión, el 60% de las exportaciones de Moscú estaba destinado para los países europeos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 20% lo adquiría China y solo el 3% era para Estados Unidos.
¿Algún sustituto para Rusia?
Tras dictar las sanciones, Occidente solicitó a Arabia Saudita (el segundo mayor productor de petróleo) que incremente la producción, pero eso no le conviene a Arabia, pues al aumentar la producción, aumenta la oferta y por lo tanto cae el precio.
Por otro lado, Estados Unidos tuvo conversaciones con Venezuela, luego de años de congelamiento en las relaciones de ambos países y, aunque no se conocieron todos los detalles, Washington aseguró que el dialogo se basó en el ámbito energético.
¿Qué pasa con Latinoamérica?
Las sanciones y la inevitable subida en los precios del crudo benefician a las economías petroleras de Latinoamérica.
México y Brasil son los principales productores de la región, mientras Venezuela, Ecuador, Colombia y Argentina también producen, pero en menor medida.
Sin embargo, con un crudo tan caro, todo aumenta de precio, pues el petróleo es la base del transporte de los productos y, a pesar de que las empresas productoras de petróleo en Latinoamérica pueden ganar más dinero, no será suficiente para reducir el impacto de la inflación en la economía.
Además, muchas de las economías petroleras de Latinoamérica exportan petróleo, pero importan gasolina, de modo que si sube el petróleo, también sube la gasolina, por lo que no termina siendo un buen negocio.
En el caso de los países que no producen petróleo, como Chile, Perú o Costa Rica, la situación es más compleja, pues solo perciben el aumento en el precio.
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