Pekín y Washington. El presidente chino, Xi Jinping, se reunió por segunda vez en seis semanas con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y poco después habló con su homólogo estadounidense, Donald Trump, intensificando la actividad diplomática de cara a la posible cumbre histórica de los mandatarios norcoreano y norteamericano.
A la vez, Trump anunció en Washington que el secretario de Estado, Mike Pompeo, estaba viajando a Corea del Norte para encuentros con miras a la reunión con Kim.
“En estos momentos, el secretario Pompeo está en viaje a Corea del Norte para preparar mi futuro encuentro con Kim Jong-un”, dijo Trump, quien aseguró que “pronto” se tendrán noticias sobre el destino de los tres prisioneros estadounidenses.
Durante la entrevista con Xi, el dirigente de Corea del Norte reiteró su compromiso de desnuclearizar la península coreana, y el presidente chino pidió luego a Trump que considerase las preocupaciones de seguridad de Pionyang.
Pekín no quiere quedar fuera de la actividad diplomática que allanó el camino hacia la cumbre entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, el mes pasado y el esperado encuentro con Trump en junio.
Pero este segundo viaje de Kim en tan poco tiempo, cuando nunca había dejado Corea del Norte desde que llegó al poder en el 2011, muestra que Pekín sigue teniendo un papel central en los asuntos de la península.
“Después de mi primera reunión con el camarada presidente (Kim), las relaciones entre China y la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) han registrado avances positivos (...) Estoy feliz por eso”, declaró el presidente Xi Jingping, según Xinhua.
La agencia norcoreana KCNA afirmó, por su parte, que “los dos dirigentes intercambiaron efusivos saludos” y dieron muestras de alegría mutua por volver a verse.
La televisora estatal china CCTV mostró a Xi y Kim dando un paseo y conversando junto al mar en la ciudad nororiental de Dalián.
Xinhua precisó que los dos líderes se reunieron el lunes y este martes.
Seguridad de Corea del Norte
Según Xinhua, Kim dijo a Xi que no había necesidad de que Corea del Norte fuera un Estado nuclear, “siempre que las partes relevantes dejen sin efecto sus políticas hostiles y las amenazas a la seguridad de la RPDC”.
Pionyang reclama que se retiren las tropas estadounidenses de la península, mas Trump indicó la semana pasada que no planeaba retirar tropas de Corea del Sur por el momento, pero admitió que era una posibilidad a largo plazo.
En su conversación telefónica del martes, Xi expresó a Trump que “espera que Estados Unidos y Corea del Norte puedan trabajar juntos, construir confianza mutua” y que “considere las preocupaciones de seguridad de Corea del Norte razonables”, señaló un informe del canal estatal chino CCTV.
La parte estadounidense informó de que Xi y Trump convinieron mantener la presión económica sobre Corea del Norte.
“El presidente Trump y el presidente Xi convinieron sobre la importancia de continuar implementando las sanciones sobre Corea del Norte hasta que desmantele permanentemente su programa nuclear y misilístico”, expresó la Casa Blanca en un comunicado.
La prensa japonesa mostró antes imágenes de un avión generalmente utilizado por las personalidades más importantes de Corea del Norte despegando de Dalian, ciudad portuaria china del noreste, alimentando las especulaciones de una visita de Kim.
El hecho de utilizar un avión mostraría que Kim no heredó el miedo a volar de su padre y sugiere que podría querer reunirse con Trump en un tercer país. Se baraja Singapur como posible destino.
Kim viajó en tren hasta Pekín en marzo pasado y realizó así su primer desplazamiento al extranjero desde que asumió el poder a finales de 2011. Este viaje fue mantenido en secreto hasta que regresó a Corea del Norte.
Xi respaldó el compromiso de Corea del Norte de desnuclearizar la península y el diálogo entre Pionyang y Washington, indicó Xinhua.
Según la agencia, Xi expuso que China quería “tener un papel activo en el proceso para resolver pacíficamente la situación en la península a través del diálogo”.
El líder chino también expresó su apoyo al giro “estratégico” de Corea del Norte para “concentrarse en la construcción económica”.
En la cumbre de abril en la Zona Desmilitarizada que divide a las dos Coreas, Kim prometió al presidente surcoreano, Moon Jae-in, cerrar sus instalaciones de ensayos nucleares en mayo.
El Norte y el Sur convinieron asimismo mantener conversaciones con Estados Unidos, y posiblemente China, para alcanzar un acuerdo de paz para fines de año.
La guerra de Corea, en la que China apoyó al Norte, terminó en 1953 con un armisticio, pero sin tratado de paz.
China quiere participar en la negociación de un tratado de paz, para evitar que Piongyang selle un tratado con Washington que no sea de su interés, según expertos.
Las tensiones en torno a la península coreana alcanzaron entonces su apogeo, mientras Kim y Trump intercambiaban amenazas e insultos personales.