Quito, Ecuador
El mandatario de Ecuador, Rafael Correa, denunció el pasado viernes una campaña sucia, con acusaciones de corrupción, para dañar a su gobierno cuando faltan dos semanas para las elecciones presidenciales en la que el oficialismo es el favorito.
En varios mensajes en Twitter, el gobernante socialista, que declinó presentarse a los comicios, respondió a videos aparecidos en las redes sociales en los que el prófugo exministro Carlos Pareja Yannuzzelli, acusado de corrupción en Petroecuador, afirma que en la petrolera estatal "no se hacía absolutamente nada" sin el consentimiento del actual vicepresidente Jorge Glas.
Glas es el compañero de fórmula de Lenín Moreno, el candidato presidencial del oficialismo que lidera la intención de voto con 34%.
"Tienen toda una campaña para tratar de dañar al Gobierno y a Jorge Glas, desesperados por las futuras elecciones del 19 de febrero", escribió Correa.
Acusaciones. El presidente asegura que 'Capaya' (nombre con el que se conoce al exministro) se reunió en enero con los hermanos William y Roberto Isaías, exbanqueros buscados por la justicia ecuatoriana y también prófugos en Estados Unidos, para armar esta campaña "con la complicidad de periodistas faltos de ética; y con Andrés Páez", aspirante a vicepresidente en la candidatura del exbanquero Guillermo Lasso (derecha).
"Esta farsa pone en evidencia cómo se forjan los engaños destinados a sorprender a la opinión pública, encubriendo a los involucrados en actos de corrupción. Carlos Pareja Yannuzzelli enfrenta varios procesos judiciales por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, direccionamiento de contratos y peculado", escribió el mandatario.
Añadió: "Y vendrán otras 'bombas' de estas mafias, hasta derrotarlos el 19 de febrero".
Pareja Yannuzzelli fue acusado formalmente en noviembre por la Fiscalía ecuatoriana, en el marco de un escándalo de corrupción en el área petrolera, de haber recibido sobornos por más de un millón de dólares de una red que involucra a exjefes de Petroecuador, el mayor contratista del Estado, y de la principal refinería hace poco repotenciada con una inversión de $1.200 millones.
Casos como el de Petroecuador y el de los supuestos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en el país están siendo utilizados por los siete candidatos opositores a la presidencia para atacar al gobierno de Correa.
"Los escándalos de corrupción son un problema muy serio para el binomio Lenin y JorgeGlas. Le deben una explicación al Ecuador", escribió Lasso, el candidato mejor situado para enfrentarse a Moreno en una eventual segunda vuelta.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló en diciembre pasado que Odebrecht pagó entre 2007 y 2016 unos $33,5 millones a funcionarios oficiales de Ecuador, en un caso que afectó a varios países latinoamericanos.
En la nación andina, todavía no hay imputados por ese caso. El gobierno ecuatoriano advierte que no admitirá "sin pruebas" las versiones de funcionarios de Odebrecht.
Correa, en el poder desde 2007, expulsó a la firma brasileña en 2008 por irregularidades en la construcción de una hidroeléctrica. Tras un acuerdo, Odebrecht retornó en 2010 a Ecuador, donde la justicia prohibió hacer contratos con esa firma mientras se indagan los presuntos sobornos.