Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó el domingo a los servicios secretos ucranianos de haber provocado la potente explosión que la víspera destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea, y calificó el incidente de “acto terrorista”.
Tras la explosión en el puente que conecta Rusia con la península, anexionada en 2014, Moscú llevó a cabo por la noche bombardeos contra la ciudad ucraniana de Zaporiyia, en los que murieron al menos 12 personas.
"Los autores, los ejecutores y los patrocinadores son los servicios secretos ucranianos", declaró Putin en referencia a la explosión del puente, durante una reunión con el jefe del Comité de Investigación ruso, según un video difundido por el Kremlin.
"No cabe duda de que se trata de un acto terrorista para destruir una infraestructura civil rusa que reviste una importancia decisiva", agregó Putin en su primera reacción tras el incidente.
El Kremlin anunció que el presidente ruso convocó al Consejo de Seguridad para el lunes. Previamente, las autoridades rusas habían atribuido la explosión a un camión bomba cuyo propietario era un residente de la región de Krasnodar, en el sur de Rusia.
El ejército ucraniano y los servicios especiales de Kiev (SBU) no han confirmado ni negado su implicación en la explosión, y el presidente Volodimir Zelenski se limitó a bromear en un video diciendo que el sábado estuvo "nublado" en Crimea, una probable referencia al humo del incendio.
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Anteriormente, Kiev amenazó en varias ocasiones con bombardear este puente, que también sirve para el suministro de sus tropas en Ucrania.
Después de la explosión, Rusia ejecutó bombardeos contra edificios residenciales en Zaporiyia, que mataron a entre 12 y 17 personas.
“No tiene sentido. Pura maldad. Terroristas y salvajes. Desde el que dio la orden hasta el que la ejecutó. Todos tienen una responsabilidad. Ante la ley y ante el pueblo”, escribió el presidente ucraniano en Telegram.
Tres muertos
Las imágenes de seguridad difundidas en redes sociales mostraron una potente explosión en el momento en que circulaban varios vehículos sobre el puente. En otras imágenes se observa una caravana de vagones cisternas en llamas en la parte ferroviaria del puente, y partes de una de las dos vías de la carretera derrumbadas. El tráfico de trenes y autos estuvo interrumpido varias horas.
Según los investigadores, la explosión dejó tres muertos: el conductor del camión que habría provocado la explosión y otras dos personas, un hombre y una mujer, que circulaban en un vehículo cerca del estallido.
El ejército ruso, que ha sufrido varios reveses militares, afirmó el sábado que el suministro de las tropas no estaba amenazado. Desde inicios de septiembre, las fuerzas rusas han tenido que retirarse de varios puntos del frente, en particular en Járkov y Jersón.
Enfrentados a un ejército ucraniano galvanizado, reforzado por los suministros de armas occidentales, Putin ordenó a finales de septiembre la movilización de cientos de miles de reservistas y la anexión de cuatro regiones ucranianas, aunque Moscú solo las controla parcialmente.
En una señal de descontento en las altas esferas por la conducción de las operaciones, Moscú nombró el sábado a un nuevo jefe para dirigir su “operación militar especial” en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, de 55 años.