Recientemente el diario estadounidense The New York Times publicó una serie de llamadas interceptadas al Ejército ruso, donde los soldados se quejaban de la guerra, de las tácticas y del presidente Vladimir Putin, a quien llamaron “idiota”.
Desde trincheras, refugios y casas ocupadas en Bucha, donde se dio una de las mayores matanzas a civiles, los soldados rusos desobedecieron las órdenes de sus superiores y utilizaron celulares para hacer llamadas no autorizadas a sus allegados. Lo que no consideraron es que en las llamadas no participaban dos, sino tres: el soldado, su familiar y el gobierno ucraniano.
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El medio estadounidense tuvo acceso a varias de las grabaciones de las llamadas que se registraron en marzo y el equipo de investigación —que tardó dos meses en traducir todas las conversaciones— verificó su autenticidad al comparar los números telefónicos rusos con las aplicaciones de mensajería y las redes sociales.
“Hola”, contesta una mujer. “Nos dieron la orden de matar a todos los que veamos”, se le escucha responder a un soldado al otro lado de la línea.
“Putin es un idiota. Quiere tomar Kiev. Pero no hay forma de que podamos hacerlo”. “Cuando llegue a casa, renuncio, que se joda el Ejército”. “La mitad de nuestro regimiento se ha ido”. “Nuestra ofensiva se ha estancado. Estamos perdiendo esta guerra”. Son otras de las maneras en las que los rusos iniciaban sus conversaciones, días después de invadir Ucrania.
Estas extensas llamadas evidencian la negativa de los soldados a continuar los ataques en Ucrania y dan una visión interna de un ejército en completo desorden. Algunos rusos describieron, en las llamadas, la falta de equipo moderno y aseguraron que les mintieron sobre la misión a la que iban.
“Mamá, pienso que esta guerra es la decisión más estúpida que ha hecho alguna vez nuestro gobierno”, se le escucha decir a otro soldado. “Él (Putin) dice que todo está yendo de acuerdo al plan y a la línea de tiempo”, respondió su mamá. “Él está gravemente equivocado”, replicó el militar.
Otra de las protestas de los soldados rusos es el equipo de defensa con el que cuentan, pues desde que inició la guerra Ucrania es abastecida de armamento moderno, incluso más inteligente que el del Kremlin.
“Algunos hombres tomaron armaduras de cadáveres ucranianos y se las dejaron para ellos mismos. Estas armaduras de la OTAN [Organización del Tratado Atlántico Norte] son mejores que las nuestras”, aseguró un soldado ruso durante una llamada.
Huída
La publicación de estas conversaciones se une al éxodo de hombres que vive Rusia actualmente, luego de que el 21 de setiembre Putin anunciara una “movilización parcial” de al menos 300.000 reservistas en edad de combatir.
En las redes sociales rusas, distintos grupos ayudan a los rusos a escapar del reclutamiento y el responsable de un puesto fronterizo en Altanbulag, Mongolia, dijo el 25 de setiembre que más de 3.000 rusos entraron en el país por este punto desde el anuncio de Putin.
“No quería matar gente. Fue muy difícil dejar todo atrás. Mi casa, mi patria, mi familia. Pero siempre es mejor que matar gente”, dijo a la AFP uno de los jóvenes que huyó de Moscú. “Me preocupaba poder cruzar la frontera porque oí hablar de muchos jóvenes que fueron tomados por la fuerza y no pudieron salir por la movilización”, agregó otro hombre.
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Ucrania avanza
El 30 de setiembre anterior, Putin firmó la anexión de cuatro regiones ucranianas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia), pese a las advertencias de Occidente, que aseguró que nunca reconocerá esas uniones.
No obstante, este miércoles, Kiev anunció nuevas victorias militares en la región de Lugansk. Moscú, por su parte, prometió recuperar los territorios perdidos. “Varias localidades ya han sido liberadas del Ejército ruso y las fuerzas armadas ucranianas están izando ahí la bandera”, declaró el gobernador ucraniano de la región, Serguéi Gaidai.
De su lado, el mandatario ruso aseguró que la situación militar en los territorios que anexionó “se estabilizará”, mientras que un funcionario ruso de las autoridades de ocupación dijo que la retirada rusa de esas zonas era “una táctica temporal”.
Por otro lado, en Zaporiyia —otra de las regiones separatistas— este miércoles el Kremlin se apropió formalmente de la central nuclear más grande de Europa, luego de que se publicara oficialmente un decreto firmado por Putin.
Si desea escuchar las conversaciones interceptadas a los soldados rusos, publicadas por The New York Times, puede ingresar a este enlace.