Una ola de indignación se desató contra Estados Unidos tras su continuo respaldo a Israel después de un ataque perpetrado el 26 de mayo en la ciudad de Rafah, ubicada en el sur de la Franja de Gaza. Este incidente provocó un incendio y resultó en la muerte de 45 personas.
En respuesta al ataque, varios países como Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Turquía condenaron la acción de Israel, calificándola de crimen, y prometieron tomar medidas para que los responsables rindan cuentas por las víctimas.
El bombardeo ocurrió pocas horas después de que Hamás lanzara cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv y otras zonas del centro de Israel. No obstante, las defensas aéreas israelíes interceptaron la mayoría de los cohetes, y no se registraron víctimas.
Segundo bombardeo en Rafah
El pasado martes 28 de mayo, dos días después del ataque que dejó 45 muertos, se produjo otro bombardeo en la misma ciudad de Rafah, que dejó un saldo de 21 fallecidos y 64 heridos, informó la Defensa Civil de Gaza.
Sin embargo, Israel negó haber realizado un ataque en la zona humanitaria de Al Mawasi, una localidad en la costa sur de la Franja de Gaza, designada en mayo, tras el inicio de la ofensiva terrestre en Gaza, para acoger a los desplazados de Rafah.
Inicio del conflicto entre Israel y Hamás
El conflicto armado entre Israel y el grupo palestino Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007, comenzó el 7 de octubre del 2023 y está a punto de entrar en su octavo mes sin una tregua definitiva a la vista.
Inicialmente, comandos islamistas mataron a más de 1.140 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel. Además, secuestraron 252 personas, de las cuales Israel afirma que 121 permanecen cautivas en Gaza y que 37 habrían fallecido.
Como respuesta a ese ataque inicial, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, que hasta ahora ha cobrado la vida de más de 36.096 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Posibilidades de fin del conflicto entre Israel y Hamás
Para enero del 2024, Israel anunció que neutralizó a Hamás en el norte de la Franja de Gaza, pero un resurgimiento del movimiento islamista en el terreno provocó la continuación de la operación terrestre israelí.
Desde el inicio de este conflicto se habló de posibles acuerdos de paz para lograr un alto el fuego; sin embargo, las negociaciones quedaron estancadas, ya que Hamás debe liberar a las personas que aún están secuestradas.
Por su parte, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) solicitó al movimiento islamista, mediante un fallo emitido el 24 de mayo, que liberara a los secuestrados de inmediato. Asimismo, ordenó a Israel detener su ofensiva en Rafah, pero estas acciones continuaron, incrementando el número de víctimas.