Haití, una nación marcada por una historia de lucha por la independencia y la resistencia contra la adversidad, se enfrenta actualmente a una de las crisis más complejas y desafiantes de su historia contemporánea. En medio de una combinación de factores políticos, sociales, económicos y naturales, el país caribeño se encuentra inmerso en un profundo estado de inestabilidad que afecta a todos los ámbitos de la vida de sus habitantes.
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¿Cuál es el origen de la crisis?
La isla caribeña es el país más pobre de América Latina, y a lo largo de su historia se caracterizó por una fuerte inestabilidad política, que alcanzó su punto álgido tras el asesinato del expresidente Jovenel Moïse en 2021, y desde entonces los disturbios y la violencia se multiplicaron en la nación. Por ejemplo, desde 2022, se presentó un aumento del 119,4% en los casos de homicidio según datos de un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El informe indica que se registraron 4.789 víctimas de homicidio, entre las cuales se destacan 465 mujeres, 93 niños y 48 niñas en 2023, lo que representa una tasa de 40,9 homicidios por cada 100.00 habitantes
A principios de este mes, varias pandillas realizaron ataques coordinados contra lugares estratégicos, con el objetivo de “derrocar” al primer ministro Ariel Henry.
¿Cuántas pandillas hay en el país?
Según informes, en Haití operan hasta 200 pandillas, estos grupos organizados usan “armas de fuego sofisticadas” dedicándose a distintas actividades delictivas, controlando al menos 80% del territorio.
Al menos 23 de estas bandas se encuentran en la capital, agrupadas en dos coaliciones principales involucradas en guerras territoriales: la “Familia G9″ y el G- Pèp, pero en las últimas semanas, estas pandillas se aliaron para realizar los ataques en Puerto Príncipe.
¿Quién dirige las pandillas?
La cara visible de la alianza entre criminales es un exagente de la policía llamado Jimmy Chérizier, apodado “Barbacoa”, quien funge como líder de la agrupación “Familia G9″, conformada por muchos expolicías como él. Chérizier se atribuyó la responsabilidad de la oleadas de ataques, además de querer capturar al jefe de policía de Haití, y de impedir el regreso de Henry a tierras haitianas.
Otra figura importante en las bandas criminales es Johnson André, conocido como “Izo”, líder de la banda “5 Segond”, quien desempeña un papel de “reclutador” en barrios marginales, convenciendo a jóvenes de unirse a las agrupaciones a cambio de dinero o comida según informó la ONU.
¿Cuál es la situación actual en Haití?
Este lunes se celebró en Kingston, Jamaica una reunión para abordar la crisis en el país haitiano, Irfaan Ali, presidente de Guyana y líder temporal de la Comunidad del Caribe (Caricom) adelantó la dimisión del cuestionado primer ministro haitiano Ariel Henry, quien en horas de la mañana este martes, mediante un video confirmó la noticia.
Henry debía abandonar el gobierno en febrero, pero se mantuvo al mando tras llegar a un acuerdo con la oposición, pero ahora acepta dejar el poder a un “gobierno de transición”.
El país quedará en manos de un consejo presidencial de transición compuesto por siete miembros que representarán a los mayores partidos políticos del país, al sector privado, y al acuerdo Montana, una coalición propuesta tras el asesinato del expresidente Moïse, confirmó Ali.
En la isla, tras los ataques en Puerto Príncipe, se decretó estado de emergencia acompañado de un toque de queda,” Los habitantes de la capital viven confinados, no tienen a dónde ir”, alertó este sábado 9 de marzo Philippe Branchat, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las oficinas públicas y las escuelas llevan días cerradas, mientras que el aeropuerto y los puertos marítimos están paralizados. Uno de los objetivos de las bandas son los hospitales, los cuales no pueden funcionar con normalidad.
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¿Qué países tienen previsto ayudar?
El jefe de diplomacia estadounidense, Antony Blinken confirmó tras participar en la reunión en Kingston, que Estados Unidos respaldará con $100 millones una fuerza internacional de estabilización en Haití, esto se suma a los $200 millones prometidos por Washington desde que se intensificó la crisis en el país, además el secretario de Estadio ofreció otros $33 millones en ayuda humanitaria inmediata.
Mientras que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se refirió a la crisis de inseguridad que vive la isla por medio de la red social X, asegurando que “pueden arreglar” la situación. “Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el consentimiento del país anfitrión y todos los gastos de la misión que cubrir”. Sin embargo, no especificó los detalles de cómo arreglarían la situación.
Kenia era uno de los países dispuestos a enviar un millón de policías en socorro del país caribeño, sin embargo, este martes decidió suspender la misión. Korir Sing’oei, secretario principal de Relaciones Exteriores del país africano, declaró que se produjo un “cambio fundamental en las circunstancias como consecuencia de la ruptura total de la ley y el orden y la posterior dimisión del primer ministro de Haití”.
“Sin una administración política en Haití no hay ningún anclaje sobre el que pueda descansar un despliegue policial, por ello el gobierno esperará a que se instale una nueva autoridad constitucional en Haití, antes de tomar más decisiones al respecto”, añadió, pero el funcionario aseguró que Kenia sigue comprometida a “proporcionar liderazgo” a la misión internacional, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre.
Estados Unidos por su parte, replicó al anuncio desde Kenia, por medio del portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller: “Por supuesto, me preocuparía cualquier retraso, pero no creemos que sea necesario un retraso” mencionó a los periodistas.