La Habana.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, le pidió el lunes a su homólogo estadounidense Barack Obama levantar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba así como otras restricciones al tiempo que ambos mandatarios se comprometieron en avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países, otrora enemigos acérrimos en la época de la Guerra Fría.
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En respuesta, Obama dijo estar convencido que el embargo terminará, aunque dijo no tener la certeza de cuándo ocurrirá, luego de que culminara un encuentro histórico entre los dos mandatarios celebrado en el Palacio de la Revolución de La Habana.
Las declaraciones marcan un hito histórico para ambos países y se realizaron luego de que Castro y Obama sostuvieran una reunión, que duró más de una hora.Luego, ambos presidentes aceptaron contestar un par de preguntas, una de las cuales directamente cuestionó a Castro por qué tenía presos políticos recluidos en la isla y recibió una airada respuesta del mandatario cubano que pidió le diera una lista, o al menos un nombre.
"Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos" , dijo Castro. "Menciónala ahora, dime el nombre o los nombres" .
Castro elogió las recientes medidas del gobierno de Obama para relajar los controles hacía Cuba y que calificó de "positivas, pero no suficientes".
"El bloqueo es el obstáculo más importante para nuestro desarrollo económico y el bienestar del pueblo cubano, por eso su eliminación será esencial para normalizar las relaciones bilaterales", dijo Castro.
Obama, parado en un atrio al lado de su colega, expresó que "es un nuevo día" para las relaciones entre ambos países. Pero el presidente estadounidense dijo que le había planteado a Castro "diferencias muy serias" que su país tiene con Cuba en temas como la democracia y los derechos humanos.
Dijo que esos temas fueron planteados en una conversación que Obama caracterizó como difícil, como requisitos que se debían cumplir antes de avanzar en unas relaciones más estrechas entre ambos países.
Obama también le dio crédito a Cuba por haber avanzado como nación, y dijo que parte de la normalización de las relaciones entre los dos países significaba "discutir directamente estas diferencias".
"El futuro de Cuba será decidido por los cubanos , no por nadie más", dijo Obama. "A la vez, y como lo hacemos a dondequiera que vayamos en el mundo, dejé claro que Estados Unidos continuará hablando de democracia, incluyendo el derecho del pueblo cubano a decidir su propio futuro".
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Aunque Castro se prepara para abandonar el cargo en 2018, se mantuvo firme contra cualquier cambio al sistema político de Cuba que tiene a un partido único en el poder.
Obama llegó a Cuba con la promesa de hacer presión sobre los líderes cubanos en temas de derechos humanos, libertades políticas, y diciendo que su sola visita implicaba la promoción de los valores estadounidenses en la isla.
Castro, a su vez, le devolvió la pelota a Obama cuando le dijo que para Cuba era inconcebible que un gobierno no le garantizara a su gente atención sanitaria, educación, alimentación y seguridad social, en clara referencia a Estados Unidos.LEA: ¿Qué pasará entre Cuba y Estados Unidos después de las elecciones norteamericanas?
Castro también dijo que Cuba defiende "los derechos humanos" y que "los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales son indivisibles, interdependientes y universales".