Kiev. Rusia intensificó su ofensiva en el este de Ucrania y bombardeó la ciudad de Odesa en el sur, mientras Estados Unidos decidió acelerar el envío de armas a Kiev mediante un mecanismo establecido durante la Segunda Guerra Mundial.
Los rusos “continúan preparando operaciones ofensivas en las regiones de Limán y Severodonetsk” en el Donbás (este), indicó el martes por la mañana el Estado Mayor ucraniano, mencionando también ataques sobre la acería Azovstal de Mariúpol, último foco de resistencia en esta ciudad portuaria del sureste.
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En la víspera, se registraron también hasta siete bombardeos en la región meridional de Odesa, que provocaron un muerto y cinco heridos. El ataque coincidió con la visita a esa ciudad del presidente del Consejo Europeo, quien tuvo que ponerse en resguardo.
“El Kremlin quiere ejecutar su espíritu de libertad y democracia”, denunció Charles Michel durante esa visita, prometiendo respaldar a Kiev “todo el tiempo que haga falta”. Los ucranianos también pueden contar con la vasta ayuda militar estadounidense, que se eleva ya a $3.800 millones desde el inicio del conflicto el 24 de febrero.
El presidente estadounidense, Joe Biden, activó el lunes un mecanismo de una ley de la Segunda Guerra Mundial para ayudar a los aliados a derrotar a la Alemania nazi a fin de acelerar el envío de armamento a Ucrania. “Estoy convencido de que Putin creía que podía romper la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), que creía que podía romper la Unión Europea (UE)”, dijo Biden en una recaudación de fondos privados.
Putin justifica la invasión
La fecha de esta firma de Biden, el 9 de mayo, coincidió con el gran desfile militar en la plaza Roja de Moscú para celebrar el 77.º aniversario de la victoria de Rusia ante los nazis. Ante los miles de soldados que participaban en el desfile, Putin volvió a justificar la ofensiva contra Ucrania, alegando que Kiev preparaba un ataque contra los separatistas prorrusos del Donbás, quería dotarse de la bomba atómica y recibía el apoyo de la OTAN.
“Se estaba formando una amenaza totalmente inaceptable, directamente en nuestras fronteras”, dijo, acusando a Ucrania de neonazismo y calificando la ofensiva de “respuesta preventiva”. Fue la “única decisión correcta posible”, añadió. Una hora antes de ese discurso, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski publicó un video en el que dijo que no dejará que Rusia “se apropie de la victoria” sobre el nazismo.
“En el día de la victoria sobre los nazis, estamos luchando por otra victoria, el camino hacia esta victoria es largo pero no tenemos dudas sobre nuestra victoria. Ganamos entonces, ganaremos ahora”, afirmó. Ante el monumento al Soldado Desconocido de Kiev, Lera Neliub se indignaba mientras dejaba una flor con su padre, antiguo combatiente de la Segunda Guerra Mundial. “Es completamente estúpido esto que pasa, Putin reescribe la historia”, dijo.
Aunque se comprometió con el canciller alemán Olaf Scholz a dar “pleno apoyo” a Kiev, el presidente francés Emmanuel Macron pidió el lunes no “humillar” a Rusia porque “tendremos mañana una paz por construir”.
Por ello, en vez de una adhesión de Ucrania a la UE que puede llevar “décadas”, Macron propuso la creación de una “comunidad política europea” que pueda acoger a esta antigua república soviética y otras “naciones europeas democráticas”.
Reuniones en la ONU
Estados Unidos también vigila la industria del armamento rusa que, según el Pentágono, empieza a sufrir las consecuencias de las sanciones internacionales y no consigue reemplazar los misiles usados en Ucrania por el embargo a las exportaciones de componentes electrónicos a Rusia.
John Kirby, portavoz del Pentágono, también denunció que los ucranianos están siendo “enviados contra su voluntad” a Rusia. Autoridades ucranianas aseguran que 1,2 millones de personas fueron deportadas e internadas en campos.
El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) organizará el jueves, a petición de Kiev y con el apoyo de decenas de países, una sesión extraordinaria sobre “el deterioro de la situación de los derechos humanos en Ucrania” a raíz de la invasión rusa.
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El mismo día, el Consejo de Seguridad de la ONU debe efectuar su reunión número 16 vez desde el inicio de la guerra a petición de Francia y México tras el bombardeo de una escuela en el este de Ucrania que mató a 60 civiles, según Kiev. En numerosas ciudades de Europa, la conmemoración de la victoria sobre la Alemania nazi se vio marcada por la guerra actual.
En Mariúpol, mayoritariamente bajo control de Moscú, los separatistas prorrusos celebraron un desfile. En Belgrado, Sofía o Viena también hubo marchas de cientos de personas con banderas rusas.
En cambio, en Varsovia, el embajador ruso terminó manchado por una sustancia roja lanzada por manifestantes proucranianos mientras realizaba una ofrenda floral en el cementerio de la capital polaca donde descansan soldados soviéticos fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.