Caracas. AFP. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el despliegue de 3.000 efectivos militares más y el cierre de un nuevo paso de la frontera con Colombia , donde el Gobierno reportó “tranquilidad” este martes, en medio de una crisis que aumenta con el país vecino.
En una cita con sus ministros en el palacio de Gobierno, transmitida la noche del lunes, el mandatario conminó al gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, a dialogar sobre la situación fronteriza.
Después de afirmar que está dispuesto a “estrechar la mano” de Santos, anunció que reforzaba el número de militares venezolanos en la frontera con otros 3.000 efectivos en tres municipios del estado de Zulia, y que cerraba el importante paso limítrofe de Paraguachón, en el extremo norte de la frontera entre ambos países.
“He decidido cerrar el paso fronterizo de Paraguachón en el estado de Zulia”, dijo, y declaró el estado de excepción en los municipios zulianos de Mara, Guajira y Almirante Padilla.
El vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, informó de que la zona de Paraguachón ha permanecido en “absoluta tranquilidad” desde el anuncio y agregó que las autoridades permitirán el libre tránsito por la frontera de los wayuú, la tribu indígena que habita la región.
En el estado de Táchira, Venezuela, también fronterizo con Colombia, ya había 5.000 militares desplegados en zonas de seguridad desde mediados de agosto, cuando se inició el cierre de la frontera por orden de Maduro.
Caracas tomó la decisión de ese primer cierre tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.
No obstante, el conflicto bilateral escaló cuando ambas cancillerías llamaron a consultas a sus embajadores en medio de acusaciones de violaciones de los derechos humanos de los afectados.
Según estimaciones de la ONU divulgadas este martes, unos 20.000 colombianos se han visto afectados por la actual crisis fronteriza con Venezuela, entre los que se cuentan 1.467 deportados y más de 18.000 que han huido por temor a ser expulsados.