La Haya. La ola de violencia desatada a partir del sábado 7 de octubre, con la ofensiva sin precedentes del movimiento palestino Hamás en territorio israelí, plantea interrogantes sobre la posible comisión de crímenes de guerra tanto en Israel como en la Franja de Gaza.
El conflicto se inició hace seis días cuando milicianos de Hamás ingresaron a Israel, causando la muerte de más de 1.300 personas, en su mayoría civiles, y tomando 199 rehenes.
En respuesta, Israel lanzó una serie de bombardeos constantes sobre la Franja de Gaza, desde donde partieron los combatientes de Hamás, el grupo que gobierna este enclave palestino, y que ha resultado en la muerte de al menos 3.500 palestinos.
Varios expertos en derecho internacional consultados por esta agencia señalaron que ambas partes podrían ser acusadas de cometer crímenes de guerra.
¿Cómo se define un crimen de guerra?
Los “crímenes de guerra” y los “crímenes de lesa humanidad” están definidos en el Estatuto de Roma, que es el documento fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI).
Un crimen de guerra se define como una violación grave del derecho internacional cometida contra civiles y combatientes durante un conflicto. Esto abarca actos que constituyen una “infracción grave” de la Convención de Ginebra de 1949, que establece el marco jurídico para los conflictos armados posteriores a los Juicios de Núremberg contra los líderes nazis.
Entre los más de 50 actos considerados atrocidades se encuentran el asesinato, la tortura, la violación y la toma de rehenes, entre otros. También abarca los ataques deliberados contra población civil que no constituyan “objetivos militares”.
Un “crimen contra la humanidad” se define como un “ataque generalizado o sistemático dirigido contra cualquier población civil”, incluyendo actos como “asesinato”, “exterminio”, “esclavitud” y “deportación o traslado forzoso”.
¿Fue un crimen de guerra el ataque de Hamás?
Melanie O’Brien, profesora visitante de Derecho Internacional en la Universidad de Minnesota, señaló que “hay violaciones de las leyes de la guerra por ambas partes”.
Cita como ejemplo en el caso de Hamás la toma generalizada de rehenes. Informes indican que este grupo palestino tiene alrededor de 150 rehenes, incluyendo ciudadanos estadounidenses, alemanes, mexicanos y tailandeses.
O’Brien también menciona que el derecho internacional prohíbe “la violencia destinada a sembrar terror entre la población civil”, como el lanzamiento de proyectiles de Hamás contra Israel.
Ben Saul, profesor de derecho internacional en la Universidad de Sídney, afirmó que en el caso de Hamás “está bastante claro”. “El asesinato deliberado de civiles es un crimen de guerra”, señaló. Uno de los ataques más mortales contra civiles en Israel fue la matanza perpetrada por milicianos de Hamás, quienes atacaron a cerca de 270 personas que asistían a una fiesta “rave” en el desierto.
¿Cuál fue la respuesta de Israel?
Saul declaró que por parte de Israel, se pueden citar “la declaración de un asedio total, que impide la entrada de alimentos, combustible, agua, energía” en la Franja de Gaza. “En términos de responsabilidad penal, la hambruna es un crimen de guerra”, afirmó.
El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, recordó que “la imposición de asedios que ponen en peligro la vida de civiles al privarlos de bienes esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario”.
O’Brien añadió que Hamás e Israel se estuvieron bombardeando indiscriminadamente, lo que también constituye un crimen de guerra, ya que no solamente se golpea a personal militar.
¿Cuál es el rol de la CPI?
La Corte Penal Internacional (CPI) inició una investigación en 2021 sobre crímenes cometidos en los territorios palestinos, investigando posibles crímenes cometidos por fuerzas israelíes y por Hamás y otros grupos armados palestinos.
Israel, que nunca firmó el Estatuto de Roma, se niega a reconocer su jurisdicción o a cooperar con la investigación, que abarca posibles crímenes que se remontan a la guerra de 2014 en Gaza.
La cuestión se complica por la forma en que se define el conflicto, si es “nacional” o “internacional”, y por el estatuto de los territorios palestinos, añadió Saul. “La dificultad con el tema de Gaza es que la mitad de los juristas internacionales dicen que está ocupada, y la otra mitad que no lo está”, explicó.
“Si está ocupada, es un conflicto internacional. La lista completa de crímenes de guerra se aplica, en virtud del Estatuto de Roma”, afirmó. “Esta es una cuestión jurídica importante para la corte, que aún está por resolver”.