Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que canceló a último momento ataques contra Irán para evitar un saldo dramático de pérdida de vidas, aunque mantuvo sus amenazas contra Teherán por haber derribado un dron estadounidense.
En una serie de tuits matinales, Trump detalló la operación que se había planificado para la noche del jueves, describiendo de forma inédita -y muy personal- su proceso de toma de decisión sobre un asunto con muchas implicaciones militares y estratégicas.
"Estábamos en posición y listos para responder anoche en tres sitios diferentes cuando pregunté cuántos iban a morir", escribió. "150 personas, señor, fue la respuesta de un general. 10 minutos antes del ataque, lo detuve, era desproporcionado en comparación con derribar un avión no tripulado".
....proportionate to shooting down an unmanned drone. I am in no hurry, our Military is rebuilt, new, and ready to go, by far the best in the world. Sanctions are biting & more added last night. Iran can NEVER have Nuclear Weapons, not against the USA, and not against the WORLD!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 21, 2019
En un pasaje de una entrevista con la NBC, el mandatario aseguró que los aviones estadounidenses no habían aún despegado cuando él tomó la decisión. “Pero hubieran estado (en el aire) rápidamente. Y las cosas hubieran llegado a un punto (...) en el que no se hubiera podido dar marcha atrás”.
El mandatario se refirió al dron Global Hawk abatido el jueves por Irán por haber violado en su espacio aéreo, una versión que Estados Unidos negó.
Este incidente provocó una escalada en la tensión entre los dos países enemigos. El gobierno de Trump sostiene una política de “máxima presión” para obligar a Irán a reducir sus ambiciones nucleares y limitar su influencia regional.
"No tengo prisa, nuestro Ejército (...) está listo y es por lejos el mejor en el mundo", añadió Trump en Twitter. "¡Irán no puede tener NUNCA armas nucleares, ni contra Estados Unidos, ni contra el MUNDO!".
Trump mantuvo además contacto el viernes con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, cuyo país es un acérrimo adversario de Irán.
Estados Unidos pidió la celebración de una reunión, el lunes, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre los últimos hechos relacionados con Irán, según fuentes diplomáticas.
El viernes, el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abás Araghchi, envió un mensaje “urgente” a Washington, por medio de Suiza, diciendo que su país “no busca la guerra”, pero “defenderá decididamente su territorio contra cualquier agresión”, según un comunicado.
La Embajada suiza en Teherán representa los intereses estadounidenses en ausencia de relaciones diplomáticas entre los dos países desde 1980.
En Washington, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, hizo referencia a “una situación extremadamente peligrosa y sensible con Irán”. “Debemos calibrar una respuesta que desactive (las tensiones) y haga avanzar los intereses estadounidenses, y debemos ser bien claros respecto a la naturaleza de estos intereses”, declaró.
En Teherán, los iraníes manifestaban su preocupación.
La televisión estatal difundió este mismo viernes imágenes de lo que presentó como restos del dron de la Marina estadounidense derribado.
Según un general iraní, los restos fueron “recuperados en la superficie” de aguas territoriales iraníes y llevados a una base en Teherán. Otras piezas del aparato se hundieron.
Según el líder de la fuerza aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, cuerpo de élite del Ejército, Irán emitió dos advertencias antes de derribar el avión no tripulado.
La televisión estatal también presentó un video de lo que asegura fue la interceptación del dron por un misil 3-Khordad, aunque su autenticidad no pudo ser probada inmediatamente.
Las imágenes muestran un proyectil lanzado en la noche y, después de un corte, se ve una explosión y una bola de fuego caer verticalmente del cielo.
Trump había calificado el jueves como un “enorme error” el derribo iraní del dron, pero luego intentó enfriar la situación sugiriendo que todo pudo deberse a un error humano, causado por alguien “estúpido”.
Zona caliente
Como precaución, Washington prohibió a los vuelos comerciales de su país entrar en el espacio aéreo controlado por Teherán en el golfo Pérsico y el golfo de Omán “hasta nuevo aviso”.
Ante la escalada, compañías aéreas como KLM, Qantas, Singapore Airlines, Malaysia Airlines y Lufthansa anunciaron también que dejaban de sobrevolar hasta nueva orden el estrecho de Ormuz, punto de paso estratégico en el Golfo para el aprovisionamiento mundial de petróleo.
El aumento de los incidentes hacen temer el estallido de un conflicto, a pesar de que Washington y Teherán han afirmado varias veces que no buscaban una guerra.
Rusia advirtió el jueves de que el uso de la fuerza de Estados Unidos contra Irán “sería un desastre” para la región.
En cambio, Israel exhortó a la comunidad internacional a apoyar a Estados Unidos.
Las relaciones entre Washington y Teherán empeoraron desde que Trump decidió, en mayo de 2018, retirar a su país del acuerdo nuclear internacional firmado con Irán en el 2015 y restablecer duras sanciones contra Irán.
Y se complicaron aún más con los ataques contra petroleros en la región del Golfo en mayo y junio, por los que Washington culpa a Teherán y que Irán desmiente.
Estados Unidos reforzó recientemente su dispositivo militar en Oriente Medio en medio de nuevos roces por el anuncio de Irán de que sus reservas de uranio enriquecido superarán en unos días el límite acordado en el acuerdo nuclear.