Mariúpol y Washington. Rusia refuerza sus tropas en torno al Donbás, sobre todo cerca de la ciudad estratégica de Izium, pero aún no ha lanzado una ofensiva para tomar el control total de esta región del este de Ucrania, informó este lunes el Pentágono.
“Se están reposicionando, se centran en el Donbás”, declaró a periodistas el portavoz del Pentágono, John Kirby, quien aseguró que la vecina Mariúpol “sigue siendo una ciudad en disputa”, aunque la caída de este puerto estratégico parece inminente. Un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense mencionó una columna de tanques al norte de Izium, formada por mandos militares y de control, un batallón de apoyo al mantenimiento de helicópteros y otro logístico de infantería.
Tras haber retirado sus tropas de los alrededores de Kiev y del norte de Ucrania, Moscú tiene como prioridad la conquista de la totalidad del Donbás, una región que está en parte controlada desde 2014 por grupos separatistas prorrusos. El Kremlin quiere completar la operación contra Lugansk y Donetsk (las dos provincias de la región) antes del 9 de mayo, que marca el aniversario de la derrota de los nazis por el ejército soviético en 1945.
Las fuerzas rusas también se están reforzando al suroeste de Donetsk, en particular con artillería, pero la inteligencia norteamericana no considera que la nueva ofensiva ya haya comenzado. El funcionario confirmó que el general Alexander Dvornikov, apodado “el carnicero de Siria”, ha sido el elegido para dirigir esta ofensiva.
Pero “debido a sus grandes problemas de logística y de abastecimiento, sus dificultades de maniobra, sus problemas de coordinación, de estado de ánimo, de organización jerárquica, no es seguro que pueda ser muy eficaz”, estimó el vocero.
El general Dvornikov dirigió la ofensiva en el sur al comienzo de la invasión, y los rusos tuvieron más éxito en el sur que en el norte, dijo Kirby.
Separatistas prorrusos proclaman victoria Mariúpol
El jefe de los separatistas prorrusos de Donetsk afirmó este lunes que sus fuerzas conquistaron completamente el puerto de Mariúpol.
“Con respecto al puerto de Mariúpol, ya está bajo nuestro control”, dijo Denis Pushilin, en el canal ruso Pervy Kanal. El representante del ejército separatista, Eduard Basurin, había dicho durante la mañana que el 80% del área portuaria había sido conquistada. Afirmó, además, que los últimos defensores ucranianos están ahora concentrados en fábricas. El enorme complejo metalúrgico Azovstal, que da acceso al puerto de Mariúpol, es una de las últimas zonas en manos de la resistencia ucraniana.
Desde hace más de un mes, el ejército ruso y los separatistas de Donetsk asedian Mariúpol, donde encontraron una feroz resistencia a pesar de intensos bombardeos y de la situación humanitaria catastrófica. La captura de la ciudad le permitiría a Rusia consolidar sus conquistas territoriales en la franja costera a lo largo del mar de Azov, conectando así las regiones del Donbás con la península de Crimea, anexionada por Moscú en el 2014.
“Hoy va a ser probablemente la batalla final en Mariúpol, ya que nuestras municiones se agotan”, escribió este lunes en Facebook la 36.º brigada de la Marina, que forma parte de las fuerzas armadas de Ucrania. “Esto implica la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros (...). No sabemos qué pasará, pero les pedimos que se acuerden de nosotros con una palabra amable”, pidió la brigada “a los ucranianos”.
LEA MÁS: Ucrania lista para ‘grandes batallas’ en el este al tiempo que el papa pide una tregua de Pascua
El líder separatista Pushilin también dijo el lunes, en la línea de Moscú, que sus fuerzas intensificarán sus esfuerzos para conquistar por completo la región ucraniana de Donetsk.
“La operación se intensificará porque, cuanto más tardemos, más sufrirá la población civil, rehén de la situación”, dijo en una rueda de prensa en Donetsk, una ciudad bajo control separatista desde el 2014.
También afirmó que varios miles de soldados ucranianos todavía estaban luchando en el área de Azovstal. “La cifra mencionada en nuestros informes oscila entre 1.500 y 3.000 personas”, aseguró.