
Sao Paulo, Brasil. AP. Una semana después del peor accidente aéreo de Brasil, la aerolínea TAM informó ayer del cancelamiento de decenas de vuelos y el desvío de otros desde el aeropuerto de Congonhas, donde uno de sus aviones chocó en tierra y causó la muerte a casi 200 personas el 17 de julio.
La empresa estatal del aeropuerto, Infraero, dijo en su sitio de Internet que desde la medianoche hasta las tres de la tarde de ayer (hora local) habían sido cancelados 184 de los 1.074 vuelos previstos en todo Brasil. De esa cifra, 386 habían sufrido atrasos de más de una hora.
TAM dijo en un comunicado que debido a la previsión de lluvias en la jornada canceló 68 vuelos que debían llegar o salir desde la terminal de Congonhas, en Sao Paulo, donde el martes pasado un Airbus 320 de la aerolínea se estrelló contra un edificio y una estación de gasolina. Murieron los 187 ocupantes de la nave y al menos una docena de personas en tierra.
La línea aérea agregó en su nota que otros 22 vuelos fueron desviados desde Congonhas hacia la terminal internacional de Guarulhos, también en Sao Paulo.
Aunque no se ha dado informes oficiales sobre las causas de la tragedia de la semana pasada, especialistas y pilotos han dicho que la pista principal de 1.940 metros de Congonhas, donde ocurrió el choque, es corta y resbaladiza en momentos de lluvias para naves de gran porte como un Airbus.
Los cancelamientos y retrasos aquejan a las más de 60 terminales de Brasil, abarrotadas de furiosos y angustiados pasajeros, desde el fin de semana debido a una falla de electricidad, el sábado, por más de dos horas en el centro de control de tráfico aéreo de la ciudad amazónica de Manaus, uno de los cuatro centros que existen en el país.
Las autoridades decidieron ayer prohibir la venta de billetes aéreos hacia y desde el aeropuerto paulista, marcado por el caos.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) informó que la prohibición de venta de pasajes entraba en vigor “inmediatamente” y explicó que se mantendrá hasta el momento en que sea “normalizado” el tráfico aéreo.
Cientos de pasajeros esperaban en pasillos del aeropuerto por novedades sobre sus vuelos, en medio de brotes de violencia generados por el malestar.