Jerusalén. EFE y AFP. Jerusalén este y Cisjordania fueron escenarios, el lunes, por tercer día consecutivo, de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad de Israel y jóvenes palestinos , al tiempo que el gobierno de Benjamín Netanyahu autorizó a la Policía y al Ejército a actuar “sin ningún límite”.
Los últimos incidentes estuvieron precedidos de un fin de semana de tensión y decenas de choques tras el asesinato –el jueves y el sábado– de cuatro israelíes en ataques palestinos.
En tanto, dos jóvenes palestinos murieron el lunes a manos de las fuerzas israelíes, en refriegas que se extendieron a lo largo del día en buena parte de Cisjordania y en barrios de Jerusalén Este.
El incremento de la tensión hace temer el estallido de un tercer levantamiento armado (intifada) palestino, como los que ya ocurrieron entre 1987 y 1993 y en el periodo 2000-2005.
Mientras, persistía la prohibición de acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén para los palestinos y la restricción de ingreso a la explanada de las Mezquitas (solo permitida a varones mayores de 50 años y a las mujeres).
Ante los hechos, el primer ministro Netanyahu advirtió: “No le daremos inmunidad a ningún tumultuoso, ni agitador ni a ningún terrorista. No hay límite a la acción de nuestras fuerzas de seguridad”.
Denunció la supuesta connivencia del movimiento islámico junto con Hamás y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en un frente de “incitación al odio”.
Por su lado, el presidente de la Autoridad, Mahmud Abás, sostuvo que Israel y su gobierno están interesados en “arrastrar a la región a un ciclo de violencia” y causar “una escalada” de tensiones.
Sin pausa. La tensión en Jerusalén este y Cisjordania no daba trazas de amainar y para el martes están convocadas protestas en varias ciudades palestinas, entre ellas Ramala y Belén.
Como consecuencia de los choques del lunes, dos jóvenes árabes fallecieron.
El primero, Huthaifa Othman Suleiman, de 18 años, murió en la madrugada, cuando un grupo de muchachos atacó un puesto de control del Ejército israelí en las afueras de la ciudad de Tulkarem, en Cisjordania.
Según una portavoz del Ejército, los soldados dispararon después de que los manifestantes, “amotinados violentamente”, les lanzaron “piedras, cocteles molotov, fuegos de artificio y neumáticos ardientes”.
En un incidente separado, un menor palestino de 12 años murió por un disparo en el pecho de un soldado israelí, que lo identificó como “uno de los principales instigadores” de una agresión violenta cerca del campo de refugiados de Aida, cerca de Belén, según fuentes médicas palestinas.
El joven fue identificado como Abed Al Rahman Shadi Obeidalah y era residente del campo, donde ha habido múltiples altercados en los últimos días, según el Ejército, que asegura que se han producido “ataques contra civiles y contra fuerzas de seguridad con rocas, cocteles incendiarios y artefactos explosivos” .
Según informó Abed Manasra, portavoz de la Sociedad de la Media Luna Roja (equivalente local a la Cruz Roja) en Ramala, desde el domingo cerca de medio millar de palestinos han resultado heridos en Cisjordania y Jerusalén.
“Hay 41 heridos de bala con munición real, 143 con balas de acero recubiertas de goma, 297 intoxicados por inhalación de gas y 18 que han sufrido trauma”, señaló el portavoz.
Además, denunció que 27 personas de los equipos de emergencia de la Media Luna Roja resultaron heridos y cinco de sus coches o ambulancias fueron dañados por ataques israelíes.
La mayoría de los incidentes en Jerusalén ocurrieron en los barrios árabes de la parte este de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967, como el de Shuafat, donde decenas de jóvenes trataron de bloquear el tráfico y lanzaron piedras contra la Policía.
Sospechosos detenidos. En medio de tal ambiente, las autoridades de Israel informaron el lunes de que cinco supuestos miembros o simpatizantes de Hamás fueron detenidos por su presunto vínculo con el asesinato , el jueves, de dos colonos cerca de Nablús, en el norte de Cisjordania.
De acuerdo con Luba Samri, portavoz policial, la aprehensión se llevó a cabo un día después del hecho. “Los sospechosos fueron interrogados y confesaron su participación”; afirmó.