Túnez. Nuevos disturbios y enfrentamientos se produjeron por tercera noche consecutiva entre fuerzas de seguridad y manifestantes en varias ciudades de Túnez, donde más de 600 personas han sido arrestadas desde el lunes, indicó este jueves el ministerio del Interior.
Los disturbios, alimentados por un creciente descontento social ante las recientes medidas de austeridad del Gobierno, estallaron el lunes en tanto se acerca el sétimo aniversario de la revolución tunecina, que pedía trabajo y dignidad y expulsó del poder a Zine el Abidine Ben Ali, el 14 de enero del 2011.
El mes de enero está tradicionalmente marcado por protestas en Túnez desde la revolución del 2011. El contexto es especialmente tenso este año antes de la celebración en mayo de las primeras elecciones municipales desde la Primavera Árabe.
El movimiento se inició la semana pasada con esporádicas y pacíficas manifestaciones de jóvenes, pero derivó después, a partir del lunes, hacia saqueos y disturbios que obligaron al ejército a desplegarse ante varios bancos, centros de impuestos u otros inmuebles sensibles.
LEA MÁS: Más de 200 detenidos durante nuevas protestas sociales en Túnez
El miércoles, 328 personas fueron detenidas por robos, saqueos, incendios provocados o bloqueos de carreteras, indicó a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Jalifa Shibani, quien asegura que la “intensidad de los disturbios ha disminuido respecto a los días precedentes”.
El martes, otras 237 personas ya habían sido arrestadas, con lo que el número de personas detenidas desde el lunes supera los 600.
En la noche del miércoles, se produjeron otra vez disturbios en varias ciudades del país, entre ellas Siliana (noroeste), Kasserin (centro) y Teburba, a 30 kilómetros al oeste de la capital Túnez.
Jóvenes lanzaron piedras y cócteles Molotov contra las fuerzas de seguridad en Siliana, constató un corresponsal de la AFP. La Policía replicó con granadas lacrimógenas.
También se produjeron enfrentamientos en algunos barrios de la capital.
En Kasserin, una región pobre, jóvenes intentaron bloquear carreteras con neumáticos incendiados, y lanzaron piedras contra la Policía, constató la AFP.
En Teburba, donde un hombre murió en circunstancias no aclaradas durante el inicio de los disturbios la noche del lunes, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra decenas de manifestantes, indicó un habitantes.
LEA MÁS: Protestas contra austeridad en varias ciudades de Túnez
No hay balance sobre eventuales heridos.
Este jueves decenas de desempleados se concentraron en el centro de Sidi Buzid, una ciudad pobre del centro del país, en donde prendió la mecha de la sublevación popular de finales de 2010.
Durante una visita el miércoles a El Battan, cerca de Tebourba, el primer ministro tunecino, Yusef Shahed, condenó los actos de “vandalismo” que según él “sirven a los intereses de las redes de corrupción para debilitar el Estado” y acusó en particular el Frente Popular, un partido de izquierda que se opone al presupuesto.
El Frente Popular exhortó este jueves a Shahed a “hallar soluciones para los jóvenes tunecinos”, y alegó que “las manifestaciones pacíficas forman parte de la ecuación democrática”.
LEA MÁS: Cinco años después, Túnez sobrevive a la Primavera Árabe
Los disturbios actuales se producen en un contexto de reivindicaciones sociales en Túnez contra las medidas de austeridad previstas por el gobierno, en especial el alza del IVA, que entró en vigor el 1°. de enero.
Tras varios años de estancamiento económico y contrataciones masivas de funcionarios, Túnez se enfrenta a importantes dificultades financieras. La inflación superó el 6% a finales de 2017 mientras la deuda pública y el déficit comercial alcanzan niveles preocupantes.
Los activistas de la campaña Fech Nestannew (¿Qué estamos esperando?), lanzada a principios de año contra el alza de precios, llamaron a manifestarse masivamente.