Gaza. AFP. El movimiento islamista palestino Hamás reivindicó ayer el lanzamiento de cohetes contra Israel, que respondió con bombardeos mortales contra la franja de Gaza , tras la ruptura de una tregua que devuelve la angustia de la guerra al enclave palestino.
Según los servicios sanitarios locales, los bombardeos israelíes lanzados en respuesta a los cohetes disparados desde Gaza mataron a dos palestinas, una mujer y una niña, e hirieron a 20 personas más.
La reanudación de las hostilidades se produjo antes de la expiración de un alto el fuego y provocó la huida de miles de gazatíes de las zonas expuestas a ataques israelíes.
El brazo armado de Hamás, que controla Gaza, reivindicó el lanzamiento de misiles contra varias ciudades de Israe l como Jerusalén y Tel Aviv. En esta última, un proyectil llegó a impactar sin dejar víctimas, según el Ejército.
Pausa. La ruptura de la tregua provocó la paralización de las negociaciones en El Cairo entre israelíes y palestinos para intentar alcanzar un alto el fuego duradero. La delegación israelí se marchó tras un llamado del Gobierno de Israel y los palestinos lo harán hoy, miércoles.
“El alto el fuego está muerto, e Israel es responsable”, dijo Azam al-Ahmed, jefe de la delegación palestina, que participaba en El Cairo en las negociaciones con Israel.
“Nos marchamos, pero no nos retiramos de las negociaciones”, manifestó Ahmed, quien confirmó que su equipo no volverá a El Cairo hasta que el Estado hebreo no responda a su propuesta de tregua. Mientras tanto, otro dirigente de Hamás, Ezat al-Rishk, advirtió de que “Israel no estará seguro mientras los palestinos no lo estén”.
Los habitantes de Gaza, que se enfrentan a más de un mes de conflicto, comenzaron a huir de nuevo a zonas más seguras dentro de este poblado enclave palestino de 362 kilómetros cuadrados.
“Me dirijo a la casa de mis padres en el centro. Mis hijos se asustaron cuando escucharon que la guerra se reanudaba”, dijo Raghda al-Muka, una madre que intentaba huir ayer con sus hijos del enclave.
La ofensiva israelí lanzada el 8 de julio contra Hamás devastó la franja de Gaza y mató a más de 2.000 palestinos e hirió a más de 10.000 . Asimismo, 64 soldados israelíes perdieron la vida y los cohetes lanzados desde Gaza mataron a tres civiles en territorio israelí.
Estados Unidos manifestó su preocupación por “la ruptura del cese del fuego”, al tiempo que consideró que Israel tenía el derecho a defenderse del lanzamiento de proyectiles desde Gaza.
Israelíes y palestinos acordaron el lunes por la noche prolongar un alto el fuego de 24 horas hasta ayer, pero nada indicaba entonces un acuerdo duradero entre las partes.
A falta de acuerdo, el temor del tercer conflicto en seis años a Gaza volvió a este enclave palestino.