Caracas y Madrid. Un tribunal de Caracas ordenó este jueves el arresto del dirigente de oposición Leopoldo López, dos días después de un fracasado alzamiento militar que encabezó junto al presidente interino, Juan Guaidó.
El dirigente del partido Voluntad Popular está en calidad de “huésped” en la residencia del embajador de España, y este mismo jueves el Gobierno de Madrid descartó toda posibilidad de entregarlo a las autoridades locales o desalojarlo.
El Tribunal Supremo de Justicia difundió la decisión de una corte que ordenó al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) detener a López, quien está acusado de violar la medida que le prohibía hacer pronunciamientos políticos ante los medios y el arresto domiciliario que tenía desde hace dos años, tras ser condenado a casi 14 años de cárcel por dirigir protestas callejeras en el 2014.
Luego de pasar más de tres años en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, el Tribunal Supremo ordenó a mediados del 2017 que cumpliera el resto de la condena en su casa.
López se encuentra junto a su familia en la residencia del embajador de España. Allí llegó horas después de permanecer en la Embajada de Chile, al final de una rebelión de un grupo de militares contra el régimen de Nicolás Maduro, el martes.
La esposa de López, Lilian Tintori, informó horas antes el jueves de que la vivienda de la pareja, ubicada en una exclusiva urbanización del este de Caracas, fue allanada por miembros del Sebin (policía política).
Además, el Tribunal Supremo anunció la apertura de un proceso contra el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Édgar Zambrano, por los delitos de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública”.
La decisión de la Sala Plena de la máxima corte puntualizó que Zambrano, quien acompañó a Guaidó durante el alzamiento militar, habría incurrido en la “comisión flagrante de delitos comunes” .
Derribar la ‘dictadura’
López manifestó este jueves que la fallida rebelión es parte de un proceso para poner fin al gobierno del presidente Nicolás Maduro, que tildó de “dictadura”.
“Es parte de un proceso, es una grieta que se va a convertir en una grieta más grande (...) que va a terminar rompiendo el dique”, declaró en la residencia del embajador español.
Por eso, negó que el alzamiento hubiera fracasado."El quiebre ha comenzado", aseguró el dirigente, al tiempo que enfatizó que lo que comenzó el martes “es un proceso irreversible”, pues los militares “se dieron cuenta que no están solos”.
“Nosotros nos hemos preparado para esto. Esto no es improvisado”, afirmó López, quien anunció que “van a venir más movimientos en el sector militar”.
López confió igualmente en “que sean semanas para (que se produzca) el cese de la usurpación”, como se refieren los opositores a la salida de Maduro.
En Madrid, el Ministerio de Relaciones Exteriores puntualizó que el gobierno “en ningún caso contempla la entrega de Leopoldo López a las autoridades venezolanas ni su desalojo de la residencia del embajador”.
En un comunicado, recordó que a principios de febrero la administración del socialista Pedro Sánchez reconoció a Juan Guaidó como presidente interino.