Kiev. En un campo en las afueras de la capital ucraniana Kiev, una camioneta levanta polvo al bajar una colina mientras sus pasajeros cantan la melodía de la exitosa comedia de los años 1980 “Academia de Policía”. Pero no es un vehículo de la policía estadounidense, sino un Mitsubishi L200 del ejército ucraniano, en persecución de un dron de vigilancia cuadricóptero.
Estos soldados entrenan para ser los ojos del ejército ucraniano, que se embarcó en una expansión masiva de su flota de drones de vigilancia. Este día, los diez militares aprenden a pilotar sus aparatos desde un vehículo en movimiento.
"Es muy importante tener un dron en cada unidad de combate porque son nuestros ojos en el cielo", afirma el teniente Anton Galianshinski, de 40 años, un experto en análisis de datos visuales que participa en el ejercicio.
Los drones de combate turcos del ejército ucraniano dieron de qué hablar desde el inicio del conflicto, al infligir severos daños a los blindados rusos. Pero Ucrania no tenía drones de vigilancia antes de la guerra. Al no contar con una unidad de este tipo, debieron depender del patriotismo y de las donaciones para el equipamiento y la formación de los pilotos.
Los soldados que AFP acompañó participan en cursos de Global Drones Academy, una empresa dirigida por Anton Veklenko, piloto de drones desde 2015 y “muy solicitado” desde el inicio de la guerra.
“Uno de los aspectos más importantes de la formación es la seguridad”, explica Veklenko.
Especialista en fotos tomadas por dron, Veklenko, de 35 años, enseña a pilotar, pero sobre todo a evitar los disparos rusos.
“Al inicio de la guerra, muchos de nuestros militares murieron porque no sabían que estaban siendo vigilados”, aseguró. “Desarrollamos un método que permite al piloto no revelar su posición”, agregó, sin dar detalles.
Los pequeños drones permiten a Kiev hacer el reconocimiento a lo largo de la línea de frente, detectar las tropas y equipos rusos e incluso dirigir a distancia el fuego de artillería. Salvan vidas ucranianas, pero son caros y escasos.
Los dos bandos han usado también máquinas más pequeñas comandadas por radio, pero Kiev dice que las contramedidas electrónicas rusas interfieren cada vez más con sus sistemas de comunicación.
‘Dronaciones’
Al inicio de julio, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió donaciones en todo el mundo con el fin de crear un “ejército de drones” ucraniano. Se recaudaron $13,5 millones que financiaron una primera serie de 200 aparatos equipados con cámaras térmicas, GPS y software de cartografía.
"Lo esencial es que sean difíciles de detectar para que sean difíciles de derribar", indica el sitio de internet ligado al llamado de Zelenski.
Según Yuri Shchygol, jefe del servicio ucraniano de ciberseguridad e inteligencia, ya se firmó un contrato con fabricantes polacos y se recibieron cuatro drones tácticos. Sus equipos estudian posibles contratos en Portugal, Estados Unidos, Japón e Israel, añadió esta semana en rueda de prensa.
Zelenski también pidió "dronaciones" de estos pequeños aparatos a países como Estados Unidos y Polonia. Los aficionados y pilotos de drones comerciales comenzaron a donar sus aparatos para reforzar el "ejército de drones", pero Ucrania apunta más alto.
"Hemos recibido 30 drones en el marco del programa "Dona tu dron", tanto de ucranianos como del extranjero. Nuestro objetivo es recolectar 1.000", afirma Shchygol.
La campaña adquirió un tono urgente esta semana, con la advertencia de funcionarios estadounidenses de que Rusia pretende adquirir cientos de drones de combate de Irán.
Aprender a operar drones civiles lleva dos semanas, según Shchygol, mientras que los pilotos de drones de reconocimiento militar reciben una formación de un mes.
Sin embargo, Shchygol cree que el ejército de drones ucraniano dará frutos más allá del conflicto con Rusia. Después de todo, recuerda, “Elon Musk mismo ha dicho que las guerras del futuro serán decididas por los drones”.