Kiev. Ucrania reivindicó el miércoles la conquista de varias localidades ocupadas por los rusos en el sur del país y celebró la llegada de un nuevo sistema de defensa antiaérea tras sufrir dos días de intensos bombardeos.
El país recibió una lluvia de misiles, cohetes y drones presentada por el presidente ruso Vladimir Putin como una represalia por el ataque con explosivos contra el puente de Crimea, que conecta esta península anexionada por Moscú en el 2014 con el territorio ruso.
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Los servicios de seguridad de Rusia (FSB) anunciaron el miércoles la detención de ocho personas sospechosas de participar en la organización de ese ataque que, según ellos, fue organizado por la inteligencia ucraniana.
El FBS también aseguró frenar dos intentos de ataques preparados por Kiev en la región de Moscú y en la de Briansk, cerca de la frontera con Ucrania. Las autoridades ucranianas no confirmaron ni desmintieron estar implicadas en la explosión en el puente, pero siempre defendieron su voluntad de recuperar Crimea y el resto de territorios ocupados por Rusia desde el inicio de la guerra, en febrero.
De su parte, Putin prometió una respuesta “firme” a cualquier nuevo ataque contra el territorio ruso que, según Moscú, incluye la península de Crimea y otras cuatro regiones ucranianas anexionadas en setiembre.
Refuerzo de la defensa aérea
En una de estas regiones, Jersón, la presidencia ucraniana anunció la recuperación de otras cinco localidades en la contraofensiva lanzada por Kiev en setiembre en el sur y el este del país.
“Las fuerzas armadas de Ucrania liberaron cinco localidades más en el distrito de Berislav de la región de Jersón: Novovasylivka, Novogrygorivka, Nova Kamyanka, Tryfonivka, Chervone”, indicó la presidencia, aunque aseguró que la artillería rusa oponía resistencia.
Desde setiembre, las fuerzas ucranianas lograron importantes avances en el frente gracias a una contraofensiva que llevó a Putin a ordenar la movilización de cientos de miles de reservistas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el martes que su homólogo ruso “calculó mal” la capacidad de su Ejército de conquistar Ucrania y la resistencia que iban a encontrar ahí.
Los dos días de bombardeos rusos, que dejaron 19 muertos, más de 100 heridos y graves daños en la infraestructura energética de Ucrania, llevaron a los países occidentales a agilizar el envío de sistemas de defensa antiaérea largamente reclamados por Kiev.
El martes por la noche, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, anunció la recepción del primer sistema de defensa alemán Iris-T y la próxima llegada de los sistemas NASAMS estadounidenses.
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“Una nueva era de la defensa aérea ha empezado en Ucrania”, tuiteó el ministro. “Esto es solo el comienzo. Necesitamos más”, añadió. El martes, en una reunión virtual con los dirigentes del G7, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski les reclamó ayuda para crear un “escudo antiaéreo” y advirtió de que Rusia tiene aún “medios para intensificar su ofensiva”.
Antes de una reunión de la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) este miércoles, su secretario general, Jens Stoltenberg, aseguró que “la prioridad máxima [del encuentro] será una mayor defensa aérea para Ucrania”.
Fosas comunes
Además de dañar infraestructuras energéticas, los bombardeos golpearon el centro de Kiev, destrozando un parque infantil, un puente y una zona peatonal. La capital ucraniana no recibía ataques desde finales de junio.
En el este del país, las autoridades ucranianos denunciaron el descubrimiento de dos nuevas fosas comunes en localidades de la región de Donetsk recientemente recuperadas del control ruso.
En Limán, un nudo ferroviario reconquistado a principios de mes, un equipo médico-forense vestido con trajes de protección exhumaba decenas de cuerpos, constató un periodista de AFP.
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“Hemos encontrado ya más de 50 cuerpos de soldados y civiles. Tenemos una larga zanja, una fosa común, donde hemos descubierto cuerpos y partes de cuerpos”, explicó Pavlo Kirilenko, gobernador de la región.
Rusia acusó numerosas atrocidades en las regiones ocupadas que luego han sido recuperadas por Kiev. Moscú negó sistemáticamente la implicación de sus soldados en estos hechos.