Los enfrentamientos este viernes entre manifestantes palestinos y policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, los primeros disturbios del inicio del ramadán, dejaron más de un centenar de heridos, en un contexto de temor a que se produzca una escalada en los territorios palestinos ocupados.
“117 heridos fueron trasladados” a hospitales de Jerusalén y “decenas” fueron atendidos en el lugar, dijo a la AFP un responsable de la Media Luna Roja palestina sobre estas violencias en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en un sector ocupado por Israel desde 1967 .
Por su parte, la policía israelí informó de tres heridos entre sus efectivos en los disturbios que hacia las 09H30 hora local (06H30 GMT) parecían haber concluido.
La Explanada de las Mezquitas es el tercer lugar santo del islam, está situada en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este y los judíos se refieren al lugar como el Monte del Templo. Este punto es escenario habitual de enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos.
El año pasado, durante el mes del ramadán --como en esta ocasión-- hubo manifestaciones nocturnas en Jerusalén y disturbios en la Explanada de las Mezquitas que terminaron con una guerra de 11 días entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, que controla la franja de Gaza.
Este viernes, testigos en el lugar indicaron que los palestinos lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes y que hubo disparos de balas de goma y lanzamiento de granadas ensordecedoras hacia los manifestantes.
Hacia las 04H00 de la mañana, “decenas de jóvenes alborotadores encapuchados” algunos blandiendo la bandera del movimiento islamista Hamas, “iniciaron una procesión” por la Explanada de las Mezquitas y lanzaron piedras contra el Muro de las Lamentaciones, indicó la policía israelí.
El Muro de las Lamentaciones es adyacente a la Explanada de las Mezquitas y es un importante lugar de culto para la tradición judía.
Según un fotógrafo de la AFP en el lugar, los enfrentamientos fueron intensos y más de una centena de palestinos participaron tirando proyectiles contra las fuerzas de seguridad israelíes.
“No tenemos ningún interés en que el Monte del Templo se convierta en centro de violencias. Ello perjudicaría a la vez a los musulmanes del lugar y a los judíos del Muro de las Lamentaciones”, comentó el ministro israelí de Seguridad pública Omer Bar-Lev.
Jordania gestiona este lugar santo, donde se encuentran la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, pero el acceso está controlado por Israel.
Poco antes del inicio del mes del ramadán este año, el 2 de abril altos cargos israelíes y los responsables jordanos intensificaron las negociaciones para evitar nuevos disturbios.
Estos enfrentamientos en el corazón de Jerusalén ocurren después de una serie de ataques en Israel y operaciones de las fuerzas de seguridad en Cisjordania, territorio ocupado desde 1967 por el Estado hebreo.
Desde el 22 de marzo, Israel sufrió cuatro atentados, dos de ellos reivindicados por la organización yihadista Estado Islámico y los dos últimos vinculados a palestinos originarios de la zona de Yenín, en Cisjordania.
Estos ataques causaron 14 muertos en Israel, en tanto 22 palestinos, entre ellos los responsables de los atentados, perdieron la vida desde esa misma fecha tras “operaciones antiterroristas” en Cisjordania, según un recuento de AFP.