Los une la historia, la cultura, el idioma y, actualmente, su lucha contra el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI) . Todos son kurdos, pero sus realidades son muy distintas, dependiendo del país donde viven.
Los que tienen mayor autonomía y poder en la toma de decisiones son los de Irak, gracias a que cuentan con un gobierno regional. Sin embargo, según el historiador Manuel Martorell, en ese país también es donde han sufrido una mayor persecución, especialmente durante la dictadura de Sadam Husein .
Para Martorell, la zona iraquí es, sin duda, el área más próspera y organizada dentro del Kurdistán. Además, es el principal bastión para impulsar un Kurdistán independiente.
En Turquía, el tema kurdo es muy complejo, ya que desde hace 30 años existe un conflicto armado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La disputa ha dejado cerca de 40.000 personas fallecidas.
En el 2013, el líder histórico del PKK, Abdulá Ocalan (quien está encarcelado desde 1999), anunció un cese al fuego por parte de la guerrilla del PKK con la intención de entablar un proceso de paz con el Gobierno de Ankara.
Uno de los avances conseguidos por los kurdos en Turquía fue la aprobación, en enero del 2013, de una ley que les permite usar su idioma ante los tribunales, la cual era una de las demandas clave del nacionalismo kurdo.
Respecto al conflicto con el EI, los líderes turcos han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que las armas entregadas por Occidente a los kurdos de Irak terminen en manos de guerrilleros del PKK. El Partido de los Trabajadores es considerado una organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.
Irán, explica el director del Centro de Estudios de Medio Oriente y África del Norte de la Universidad Nacional (Cemoan), Sergio Moya, es uno de los países en que el activismo kurdo es menos intenso, situación que estaría relacionada con que es una de las naciones donde han sufrido menos persecución y con que, durante el gobierno de Mahmud Ahmadineyad (2005- 2013), se incrementó el acoso a la oposición, incluyendo a la kurda.
Por su parte, Siria les ha negado, históricamente, el acceso a ciudadanía, salud y educación a los kurdos. Además, el uso y la enseñanza de la lengua kurda están prohibidos. Durante el conflicto contra el presidente sirio Bashar al-Asad y el Estado Islámico, los habitantes de unas 60 localidades kurdas de Siria han tenido que huir del país y refugiarse en las naciones vecinas, especialmente en Turquía.
Limitaciones. Para el especialista, la diversidad de realidades que enfrenta el pueblo kurdo es una de sus limitaciones para los deseos independentistas.
“Uno de los problemas del independentismo es que los kurdos nunca han respondido a un único liderazgo o realidad; están divididos regional, local y tribalmente, y eso impide que luchen como un bloque común”, dijo Moya.