Caracas
El último vuelo de la compañía estadounidense United Airlines desde Venezuela salió este viernes, sumándose a la lista de aerolíneas que dejan de operar en el país por una deuda del Estado con empresas de la industria que asciende a $3.800 millones, informó una fuente del sector.
Previo al despegue a la ciudad estadounidense de Houston desde el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, el piloto sacó por la ventanilla de la cabina una bandera venezolana entre aplausos de empleados en la pista, según videos difundidos por la prensa local.
United Airlines decidió a principios de junio suspender la única ruta que mantenía en Venezuela, alegando que había dejado de satisfacer sus "expectativas financieras".
Las compañías aéreas internacionales encuentran obstáculos para repatriar sus ganancias, debido al férreo control de cambios con el que el gobierno monopoliza el acceso a divisas desde el 2003.
La deuda del Estado venezolano con United Airlines, con 16 años de presencia en el país en dos etapas, supera los $123 millones, dijo Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), al confirmar el cese de operaciones de la firma estadounidense.
"Nos volveremos a ver", prometió una azafata a los viajeros del vuelo en un momento capturado en video por un pasajero y que se volvió viral en las redes sociales.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), los fondos bloqueados a las aerolíneas en Venezuela ascendían a $3.800 millones el año pasado.
Como consecuencia, Air Canada suspendió sus vuelos a Venezuela en el 2014, año en el cual también lo hizo Aeroméxico. Alitalia amplió el listado en el 2015 y GOL, Latam y Lufthansa se sumaron en 2016.
Las empresas aéreas que aún operan en el país han recortado sus frecuencias y rutas, como American Airlines, Delta, Air France e Iberia.
"Esperamos que no haya otras aerolíneas que abandonen el mercado, aunque es difícil predecirlo porque no podemos obviar que la crisis económica y política puede dar al traste con su voluntad y deseo de permanecer prestando servicios", comentó Figuera.
Venezuela enfrenta desde el 2014 una sequía de divisas a raíz del desplome del ingreso petrolero –fuente del 96% de los dólares–, lo que ha generado una acumulación de deudas comerciales de al menos $12.000 millones en los principales rubros económicos (alimentos, químicos, medicinas y autopartes).