Caracas
Venezuela solicitará a Interpol una orden de captura contra la exfiscala general Luisa Ortega, quien huyó del país denunciando una persecución del gobierno, anunció este martes el presidente Nicolás Maduro.
"Venezuela va a solicitar ante la Interpol un código rojo a estas personas involucradas en delitos graves", dijo Maduro en una rueda de prensa, aludiendo también al diputado Germán Ferrer, esposo de la exfuncionaria.
Ortega viajó este martes a Brasil desde Colombia, donde había llegado el pasado viernes junto con su marido, informó la oficina de migración en Bogotá.
"Andas con la oligarquía colombiana, con los golpistas brasileños. Dime con quién andas y te diré quién eres", añadió el mandatario dirigiéndose a la exfuncionaria, destituida el 5 de agosto por la Asamblea Constituyente que rige Venezuela con poderes absolutos.
La exfiscala salió de Bogotá un día después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le ofreció asilo. Migración Colombia no confirmó de inmediato si partió en compañía de Ferrer.
Ortega, quien huyó de Venezuela burlando una prohibición que le impuso el máximo tribunal, rompió con Maduro a finales de marzo pasado tras denunciar una ruptura del orden constitucional.
Su esposo enfrenta una orden de captura por supuestamente liderar una red que extorsionaba a empresarios petroleros corruptos desde la Fiscalía.
El gobernante venezolano denunció que Ortega "estaba trabajando desde hace tiempo con Estados Unidos para hacerle daño" al país.
Según dijo, esa colaboración se produjo luego de que las autoridades estadounidenses descubrieron los delitos del parlamentario.
"Estados Unidos logró chantajear al exdiputado Germán Ferrer, lo chantajearon porque le descubrieron cuentas en el mundo entero", afirmó Maduro.
El presidente venezolano enfiló contra Santos, luego que éste declaró "bajo protección" de su gobierno a Ortega, quien asevera que las acusaciones contra ella y su esposo son parte de una "persecución política".
"Ojalá usted rectifique y se baje de la nube de prepotencia que tiene en Bogotá", dijo Maduro dirigiéndose a su homólogo colombiano.
Colombia "se ha convertido en centro de la conspiración contra la democracia y la paz en Venezuela. Vergüenza histórica del 'Caín de América'", había señalado un día antes el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
El divorcio definitivo entre Ortega y Maduro vino con la instalación de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro para reescribir la Constitución entre protestas opositoras que dejaron 125 muertos entre abril y julio.
Ortega trató de frenar la Constituyente con varios recursos judiciales que fueron desestimados.
El órgano, elegido el 30 de julio sin la participación de la oposición -que lo considera un "fraude" para instaurar una dictadura-, tomó revancha y destituyó a Ortega en su primera sesión.
Antes de que aterrizara en Bogotá, la exfuncionaria participó por videoconferencia en un encuentro de fiscales que se llevó a cabo el viernes en Puebla, México.
Allí, Ortega acusó a Maduro de estar involucrado en el escándalo de corrupción global de la firma brasileña Odebrecht.
"Tenemos el detalle de toda la cooperación, montos y personajes que se enriquecieron y esa investigación involucra al señor Nicolás Maduro y a su entorno", dijo la exfuncionaria.
El domingo Maduro contraatacó. En una entrevista en la televisión venezolana, afirmó que la exfiscal bloqueó investigaciones que él ordenó sobre casos de corrupción.
Según el gobernante, Ortega alertó a empresas vinculadas con el sector petrolero que estaban bajo sospecha, a cambio de "millones de dólares".
Además de la exfiscal, cinco magistrados del Tribunal Supremo de Justicia designados por el Parlamento huyeron a Colombia. Maduro desconoció su elección y ordenó el arresto de los 33 jueces nombrados el 21 de julio.
De su lado, Chile otorgó asilo diplomático a otros cuatro magistrados y a un dirigente político opositor, que estaban protegidos como huéspedes en la embajada chilena en Caracas.