Beirut y Pristina. Más de 60 soldados y combatientes fieles al régimen sirio murieron en los últimos dos días en varios ataques yihadistas, los más mortíferos desde la derrota anunciada del grupo Estado Islámico (EI) hace cerca de un mes.
El grupo EI, responsable de parte de esos ataques, perdió su “califato” autoproclamado en un extenso territorio a caballo entre Siria e Irak el 23 de marzo, tras años de combates contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe que no tiene ningún vínculo con el régimen de Bashar al Asad.
Aún así, los milicianos de la organización ultrarradical, que hallaron refugio en el desierto sirio, principalmente, siguen perpetrando sangrientos ataques.
Según indicó este sábado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), 27 soldados y combatientes prorrégimen, “entre ellos cuatro oficiales sirios de alto rango”, fueron abatidos el jueves y el viernes en unos ataques reivindicados por el EI en el desierto del este de la provincia central de Homs.
Los yihadistas tendieron una “emboscada” a las fuerzas de Al Asad “que intentaban expulsarlos”, indicó el grupo EI a través de su órgano de propaganda Amaq.
Los combates se prolongaron hasta el viernes por la noche. Seis yihadistas perdieron la vida, según el OSDH.
Por otro lado, en la provincia oriental de Deir Ezzor, ocho combatientes progubernamentales, incluyendo dos oficiales, fueron abatidos el jueves por la noche, en un sector del desierto que se extiende desde el centro de Siria hasta la frontera iraquí, según la misma fuente.
Se trata de los ataques más mortíferos que el EI ha perpetrado contra el régimen desde el anuncio de la erradicación de su “califato”, según el OSDH.
Con el apoyo de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, las FDS se enfrentaron durante años al grupo EI, hasta el anuncio de la victoria, el 23 de marzo, después de que los yihadistas perdieron el último reducto del territorio que controlaban. Pero todavía existen células durmientes capaces de organizar ataques, y según los expertos el EI ya empezó a reorganizarse en la clandestinidad.
El grupo yihadista está acusado de perpetrar numerosos abusos -ejecuciones masivas, violaciones, secuestros- en los territorios que dominaba del 2014 al 2019. También revindicó mortíferos ataques en otros continentes.
Repatriación de yihadistas
También en relación con el conflicto en Siria, Kósovo anunció el sábado la repatriación de 110 ciudadanos suyos desde ese país, la mayoría esposas o hijos de yihadistas del EI, una operación de alcance inédito en Europa.
Cuatro hombres, presuntos excombatientes del EI, también iban a bordo del avión que aterrizó el viernes por la noche en el aeropuerto de Pristina. El sábado fueron acusados de haber participado en conflictos en el extranjero, indicó a los medios el jefe de la Fiscalía, Aleksander Lumezi. Entre los demás pasajeros, se encontraban 32 mujeres y 74 niños, precisó el gobierno.
En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos en Pristina elogió el gesto de Kósovo, y dijo que las repatriaciones constituyen “un ejemplo importante que debería seguir” la comunidad internacional.
"Aplaudimos la compasión" que demostraron las autoridades kosovares "al aceptar el retorno de ese gran número de civiles", indicó la legación estadounidense.
En proporción a su población, Kósovo (1,8 millones de habitantes, el 90% de los cuales, musulmanes) es el país europeo que aportó el contingente más fuerte de combatientes yihadistas a Irak y Siria.
La repatriación de familiares de yihadistas provocó controversias en varios países.