Seúl. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se encuentra al borde de su destitución tras haber perdido el apoyo de su propio partido y enfrentarse a una moción en el Parlamento este sábado. La crisis estalló después de que el mandatario decretara, de manera sorpresiva, la ley marcial el pasado martes, decisión que horas después tuvo que derogar por la presión política y social.
Una ley marcial que desató la tormenta
El anuncio de la ley marcial, justificado por “amenazas comunistas de Corea del Norte” y “elementos hostiles al Estado”, dejó perplejo al país. La medida, considerada extrema, incluía la orden de arresto de importantes políticos, según denuncias de la oposición. Incluso, 280 soldados intentaron tomar el control del Parlamento en la noche del martes.
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La oposición, liderada por Lee Jae-myung, calificó las acciones del presidente como “un peligro significativo para la República de Corea y sus ciudadanos”. Diputados opositores han acampado en el hemiciclo para garantizar la votación de la moción de destitución prevista para el sábado por la noche.
El riesgo de una segunda ley marcial
A pesar de que el ministro de Defensa interino, Kim Seon-ho, negó la posibilidad de una nueva ley marcial, la oposición sigue en alerta. Vehículos y autobuses bloquean los accesos al Parlamento para impedir cualquier intento militar de tomar el control, como ocurrió días atrás.
“Estamos recibiendo información sobre una posible segunda ley marcial. Todos los diputados del Partido Demócrata permanecerán en el edificio de la Asamblea Nacional”, declaró el diputado opositor Jo Seung-lae.
El desenlace político
La moción de destitución requiere 200 votos de los 300 diputados para ser aprobada. Aunque la oposición cuenta con 192 escaños, necesitará al menos ocho votos del Partido del Poder Popular (PPP), la formación del presidente, que cuenta con 108 escaños.
Si la moción avanza, Yoon Suk Yeol será suspendido y el caso pasará al Tribunal Constitucional, que deberá validar la decisión. En caso de destitución, el primer ministro Han Duck-soo asumiría el cargo de manera interina y se convocarían elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
Popularidad en picada
La popularidad del presidente cayó al 13%, según un sondeo publicado este viernes. Su controvertida decisión de imponer la ley marcial no solo exacerbó el enfrentamiento con la oposición por los presupuestos del próximo año, sino que también consolidó las acusaciones de “rebelión” que enfrenta actualmente.
Miles de manifestantes se reunirán este sábado en Seúl para exigir la renuncia de Yoon. Los organizadores esperan la participación de hasta 200.000 personas, una cifra que refleja el descontento popular y la magnitud de la crisis política en Corea del Sur.
Un futuro incierto
La situación de Yoon Suk Yeol podría derivar en su salida anticipada del poder, marcando un hito en la historia política del país. Mientras tanto, Corea del Sur se prepara para una noche tensa, con la mirada puesta en la crucial votación del sábado.