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Washington. AFP. La Corte Suprema de EE. UU. autorizó ayer un nuevo examen de la ley estrella de Barack Obama, la reforma sanitaria, por parte de un tribunal de Apelaciones, a la vista de su decisión en junio de validar gran parte de la ley defendida por el presidente.
La más alta jurisdicción del país presentó ante un tribunal de Apelaciones del estado de Virginia un recurso de una universidad cristiana de Virginia, la Liberty University, que estima que la reforma sanitaria viola las libertades religiosas.
El recurso había sido rechazado en junio del 2011 por la Corte Suprema, cuando finalmente validó una gran parte de la reforma del sistema de salud, la legislación clave del primer mandato de Barack Obama, que fue adoptada con grandes dificultades y tras duras negociaciones en el Congreso y luego impugnada ante distintas instancias judiciales del país.
La Corte Suprema envió el recurso ante la corte de apelación de Virginia con la orden de examinarla “a la luz” de su decisión precedente. Como la más alta instancia revalidó la reforma, hay muchas oportunidades de que el tribunal de Apelaciones haga lo mismo.
En su sesión anterior, la Corte Suprema había utilizado el recurso de 26 estados estadounidense y de una organización de pequeños empresarios para dar luz verde a la reforma, que obliga a los estadounidenses en su disposición más polémica a adquirir un seguro de salud obligatorio, bajo pena de sanciones financieras si se niegan.
La Liberty University, que reformuló su recurso ante la Corte Suprema, rebate esta medida clave, así como la obligación de los empresarios de facilitar un seguro a su personal.
Ley sigue avanzando. La admisión del examen por parte del tribunal de Apelaciones en Virginia llega apenas unos días luego de que el Gobierno emitió nuevas reglas que exigen que, a partir del 2014, las aseguradoras den cobertura médica a quienes tengan condiciones médicas “preexistentes”, dando así otro paso hacia la plena aplicación de la reforma.
La secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, explicó que gracias a esa ley, “nadie será discriminado por una condición preexistente”.
La nueva regulación prohibiría que las aseguradoras discriminen a personas que ya tenían alguna condición médica, si bien eso podría incrementar los costos en los planes de salud en este país.
Tanto la cobertura de condiciones médicas preexistentes como la obligatoriedad de comprar seguro médico, so pena de las multas, son dos de los componentes más polémicos de la reforma sanitaria, que en el 2010 enfrentó a la Casa Blanca con la oposición republicana.