La Habana. AFP y redacción. El diario oficial cubano Granma acusó ayer al presidente costarricense Óscar Arias de irrespetar la libertad de expresión y de prensa al criticar un artículo publicado en el diario cubano en el cual se le responsabiliza de “militarizar” a Costa Rica.
“El mandatario costarricense ‘interpretó’ los criterios formulados en ese artículo periodístico como la opinión del gobierno cubano, en una reacción que expresa poco respeto a la libertad de expresión y de prensa que dice defender”, subrayó una nota de la dirección del rotativo.
No era oficial. Granma explicó que la nota titulada “Óscar Arias: del Nobel a la militarización”, de la agencia cubana Prensa Latina, fue publicada, “como hace con otros medios de todo el mundo”, en la edición del martes.
En ese artículo, firmado por la periodista Isabel Soto, se acusa a Arias, Premio Nobel de la Paz 1987 y a quien se refiere como “representante de la burguesía agroindustrial exportadora”, de gobernar con represión y “remilitarizar” a la Policía para aplacar a sus opositores.
El miércoles, Arias salió al paso de las críticas. “La dictadura cubana no tiene autoridad moral para cuestionarme, yo como Premio Nobel sí la tengo y seguiré criticando al régimen dictatorial de Castro”, dijo a una emisora.
Ante esas manifestaciones, Granma , órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), reaccionó ayer no solo con la nota de la dirección –publicada en primera plana– sino también desplegando una página completa con tres artículos sobre el mismo tema de autores costarricenses.
“Fuerza pública, privatización o militarización encubierta”, del líder sindical Albino Vargas; “No a las armas... dicen los ticos”, del expresidente Rodrigo Carazo; y “¿Qué está pasando en Costa Rica?”, del dirigente estudiantil Oscar Barboza, aparecen ubicados en la página 3, de gran destaque.
En su artículo, Vargas critica un convenio de cooperación entre la Fuerza Pública y los cuerpos de seguridad privada.
“Pretender traspasar potestades constitucionales en materia de seguridad ciudadana, para incrementar, desde lo privado, un aparato represivo que debe controlar los desmadres que está dejando un modelo económico excluyente, deshumanizado y concentrador de riqueza; no es más que indicios de una especie de militarismo encubierto, institucionalizando la improvisación más peligrosa en la tarea estatal de ‘cuidarnos a todos’”.
En tanto, el dirigente estudiantil Barboza critica el despliegue policial que se da en actos oficiales. Señaló específicamente las celebraciones de la Independencia, el 14 de setiembre en Cartago, en las cuales, dijo, los ciudadanos fueron requisados cual terroristas.
Las críticas al gobierno de San José aparecen cada vez con más frecuencia en la prensa cubana, bajo control estatal, en medio de roces entre ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961 y solo las tienen a nivel consular.
Arias se pronunció a mediados de este mes por “un cambio de régimen y no una sucesión monárquica” en Cuba, al referirse a la cesión provisional del poder de Fidel Castro a su hermano Raúl, debido a una grave crisis de salud.
Anteriormente, el vicepresidente cubano Carlos Lage acusó a Arias de mentir sobre la cancelación de una entrevista que debía celebrarse entre ambos en Colombia, y de sumarse a Estados Unidos contra Cuba.