El cónsul de Israel en Costa Rica, Amir Rockman, denunció este martes que el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo permite la libre actuación de fuerzas iraníes y grupos terroristas en Nicaragua.
“El régimen de la familia Ortega no solo da libre paso a los iraníes radicales, sino también a otros grupos terroristas que actúan libremente en tierra nicaragüense”, afirmó Rockman en declaraciones al medio nicaragüense Despacho 505 que opera en el exilio.
Tales declaraciones coinciden con afirmaciones previas de Jonathan Peled, director para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, quien en febrero del 2023 alertó sobre la presencia de Hezbolá en países como Nicaragua y Venezuela.
En aquella ocasión, Peled declaró a La Nación que esta organización terrorista, vinculada a Irán, busca establecerse en Latinoamérica y que la relación estrecha entre Nicaragua e Irán facilita su incursión en la región.
“Sabemos que Hezbolá está tratando de infiltrarse y establecerse en distintos países de América Latina”, aseveró el director.
La reciente denuncia de Rockman ocurre en un contexto de tensiones entre Israel y Nicaragua. El viernes pasado, el régimen sandinista rompió relaciones diplomáticas con Israel, lo que, según el cónsul, es una decisión que refleja los intereses del gobierno nicaragüense de alinearse con Irán.
“La familia Ortega tiene muchos intereses con los iraníes y por eso eligieron ir con este eje mundial”, aseveró el diplomático.
Rockman consideró que esta ruptura afecta la estabilidad de la región y refuerza la influencia de grupos terroristas en Nicaragua. “Nos preocupa mucho cada vez que Irán tiene más apoyo en el mundo. Esto nos afecta claramente”, agregó.
Además de Israel, Estados Unidos también informó, hace unos meses, sobre la presencia de organizaciones radicales iraníes en Nicaragua, aumentando la alarma internacional sobre las relaciones entre Ortega y Teherán.