Copenhague. AP. La controversia sobre las caricaturas del profeta Mahoma que han aparecido en varios diarios europeos generó un debate que va al fondo del cisma entre las civilizaciones islámica y occidental: ¿Qué es más sagrado, la libertad de expresión o el respeto a la religión?
La publicación de las caricaturas inicialmente por un diario danés pero luego secundada por otros periódicos y revistas, ha desatado enardecidas protestas en todo el mundo islámico, desde Marruecos hasta Indonesia.
Varios diarios en Occidente publicaron los dibujos solamente para dejar en claro que los contenidos ofensivos están permitidos en democracia, e incluso muchos musulmanes en Europa se encuentran conflictuados entre su fe y los principios de la sociedad en que viven.
Algunos analistas temen que la controversia agrave las tensiones entre los europeos y las minorías islámicas en el continente, agravadas por los atentados terroristas en Londres del 2004 y el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh.
Muchos musulmanes sospechan que un Occidente próspero y poderoso está resuelto a subyugar al mundo islámico.
Un primer síntoma del resentimiento islámico quedó evidente hace unos meses, cuando inmigrantes musulmanes en Francia protagonizaron violentos disturbios en protesta por lo que consideraron abusos policiales. Con las caricaturas de Mahoma, el descontento ha hallado otro desahogo.