Washington. La defensa aérea de Serbia (República Federal de Yugoslavia) anunció ayer que derribó un avión de la OTAN, mientras que la cadena de televisión CNN informó, avanzada la noche, que se trata de un caza furtivo estadounidense F-117, conocido como el avión "invisible" por su sistema para evitar ser detectado por los radares.
El Pentágono está estudiando dichas informaciones, indicó su portavoz, Kenneth Bacon. "No estamos confirmando nada. Estamos al tanto de las informaciones y las estamos estudiando", dijo. "Está claro que son informaciones que tenemos que tomar en serio", agregó.
CNN informó de que, según la televisión serbia, el piloto fue capturado y otro aparato también fue abatido. El F-117 es un bombardero ultrasofisticado de un costo de $45 millones.
La televisión estatal yugoslava RTS mostró en la noche del sábado imágenes del aparato abatido en Serbia por la defensa antiaérea yugoslava.
Poco antes, el presidente Bill Clinton reiteró su compromiso y el de Estados Unidos para evitar una catástrofe humanitaria en los Balcanes, además de asegurar que la OTAN continuará con sus ataques contra Yugoslavia, hasta que su presidente, Slobodan Milosevic, acepte la paz.
En el cuarto día de la ofensiva aliada, Clinton se refirió a los ataques que las fuerzas serbias infligen a los civiles albano-kosovares, inclusive a mujeres y niños. "Esa es la razón por la que seguimos. Tenemos que quedarnos y lo haremos hasta que Milosevic acepte la paz.
Lo que preocupa
A medida que pasan los días en que la OTAN está implicada en su primera acción bélica contra un Estado soberano, en Estados Unidos es mayor la preocupación del Congreso por la posibilidad de que esta operación, basada en ataques desde el aire, necesite completarse con la intervención de unidades de tierra.
La Casa Blanca insiste en que el objetivo de debilitar a Milosevic desde el aire será suficiente y que Estados Unidos no enviará soldados de infantería a Kósovo.
Algunos expertos dudan de que el Gobierno tenga una estrategia para después de los bombardeos. El exsubsecretario de Estado, John Bolton, declaró a Fox News que estos ataques "pueden conducir a lo peor de dos mundos; es decir, a que la operación militar que se ha desencadenado "se prolongue y no consiga sus objetivos".
Los analistas señalan que es imposible ganar una guerra con solo ataques aéreos pues a estos les debe de seguir la intervención terrestre.
La Casa Blanca y el Pentágono ya empezaron a pensar en la posibilidad de utilizar esas tropas de tierra, aunque sigan negándolo en público.
Sin embargo, "la decisión de despliegue es todavía improbable porque el asunto no ha sido mencionado por Clinton", publicó ayer el diario The Washington Post.