Pekín. Al menos 20 personas fallecieron y 19 se encuentran desaparecidas debido a las fuertes lluvias que azotan Pekín y las provincias circundantes, donde barrios enteros están inundados y carreteras bloqueadas, según informaron este martes los medios estatales chinos.
Las fuertes lluvias ya dejaron 11 muertos en Pekín, mientras que en la vecina provincia de Hebei (noreste) se reportaron nueve fallecidos este martes, elevando así a 20 el balance de víctimas mortales, de acuerdo con los informes de la cadena estatal CCTV.
Hasta el momento, 19 personas están desaparecidas (13 en Pekín y seis en Hebei). Previamente se reportó que 27 personas estaban desaparecidas en la capital china, pero 14 de ellas fueron encontradas sanas y salvas, según indicó CCTV.
El tifón Doksuri, que fue degradado a tormenta, estuvo afectando al territorio chino desde el pasado viernes, cuando tocó tierra en la provincia oriental de Fujian, después de golpear Filipinas.
Las lluvias torrenciales llegaron a Pekín y sus alrededores este sábado, dejando en tan solo 40 horas el equivalente a la precipitación media de todo el mes de julio.
Algunos distritos semirurales de Pekín son los más gravemente afectados por las tormentas, que son de una intensidad inédita en la capital china en los últimos años.
Según el diario estatal Global Times, más de 100,000 personas, de los 22 millones de habitantes de Pekín, fueron evacuadas de las zonas de riesgo.
En las orillas del río Mentougou, que atraviesa el distrito del mismo nombre y que es uno de los más afectados por las inundaciones en Pekín, los periodistas de esta agencia observaron escombros que cubrían el camino, que estaba lleno de barro.
Un anciano declaró a esta agencia que estas inundaciones son “mucho más graves” que las ocurridas en julio de 2012, cuando 79 personas murieron en Pekín y decenas de miles fueron evacuadas.
“Hay un desastre natural, no puedes hacer nada al respecto. Hay que trabajar duro y reconstruir todo”, dijo a la AFP Qi, un hombre de unos 20 años que esperaba un taxi con su abuela.
En el área de Mentougou, donde se encuentran varios hogares, alrededor de 15,000 casas quedaron sin acceso a agua corriente, y las autoridades enviaron 45 camiones-cisterna para garantizar el suministro de emergencia, según informó el Beijing Daily, un diario del Partido Comunista.
El presidente de China, Xi Jinping, hizo un llamado este martes a “hacer todos los esfuerzos posibles” para evitar más muertes y rescatar a las personas “desaparecidas o atrapadas”, según informaron los medios estatales.
CCTV difundió imágenes de autobuses sumergidos por la crecida en el distrito rural de Fangshan, también en el oeste de Pekín.
En la ciudad de Handan, ubicada a 400 km al sur de la capital, los equipos de rescate lograron el pasado domingo evacuar a un hombre de su vehículo rodeado por agua, justo antes de que el coche fuera arrastrado por la corriente.
China se encuentra en alerta roja por las precipitaciones y el riesgo de peligrosas inundaciones repentinas y desprendimientos de tierra tanto en Pekín como en la provincia de Hebei (norte).
Los servicios meteorológicos indican que las precipitaciones pueden debilitarse este martes, aunque el país se prepara para la llegada de un nuevo tifón, el Khanun, que se acerca a la costa este.