Ayolas. Fuertes lluvias, inundaciones y crecidas de ríos en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil causaron muertos, desaparecidos y miles de evacuados en los últimos días, en lo que las autoridades atribuyen al fenómeno El Niño y afirman podría extenderse a los primeros meses del 2024.
En Paraguay, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) informó de que al menos tres personas murieron y dos están desaparecidas como resultado de los intensos temporales que azotaron el país en los últimos cinco días.
Dos personas mayores, de 84 y 70 años, y una niña de 11 años fallecieron al derrumbarse sus viviendas en las localidades de Mocayatí y Santaní, al este de Asunción, debido a un tornado que destruyó decenas de viviendas, según el titular de la SEN, Arsenio Zárate.
La Secretaría de Emergencia estima que más de 30.000 personas resultaron damnificadas por las inundaciones, lluvias torrenciales, tornados y granizadas en suelo paraguayo.
“Estamos haciendo todo lo posible para llegar a las familias necesitadas. Tenemos reportes de grandes perjuicios en unas 40 localidades”, expresó Zarate.
Uno de los lugares más afectados fue Ayolas, a orillas del caudaloso río Paraná, 300 km al sur de la capital, donde 610 familias tuvieron que ser evacuadas de sus hogares, ubicados a escasos kilómetros de la represa hidroeléctrica paraguayo-argentina Yacyretá que, a su vez, se vio obligada a abrir sus compuertas para liberar el agua de su embalse.
A unos 500 km aguas arriba, en la hidroeléctrica Itaipú, compartida por Paraguay y Brasil, se tomó una medida similar. La apertura del embalse causó inundaciones en Ciudad del Este, con un saldo de 60 familias rescatadas y trasladadas a zonas más altas.
Eduardo Mingo, director de Meteorología, dependiente de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, manifestó: “Podemos decir que El Niño llegó a Paraguay y, probablemente, permanecerá hasta los tres primeros meses de 2024″.
El experto describió a El Niño como un fenómeno inusual caracterizado por copiosas lluvias de corta duración acompañadas de vientos huracanados capaces de causar inundaciones repentinas y mucho daño social.
Sin energía ni turismo
En el estado de São Paulo, Brasil, al menos tres personas murieron este viernes debido a las intensas lluvias y vientos fuertes, confirmó el gobierno local.
Brasil coordinó una reunión con los otros países del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay) para establecer una respuesta conjunta ante un ciclón que podría afectar la región hasta el domingo.
En territorio brasileño, las intensas lluvias provocaron inundaciones y deslizamientos en los estados de Paraná y Santa Catarina, en el sur, sin que se reportaran víctimas mortales, detalló el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional (MIDR).
Se esperaban lluvias, granizo y vientos de hasta 100 km por hora en esos estados, así como en Rio Grande do Sul (sur), en el Distrito Federal de Brasilia (centro oeste) y en la ciudad de Rio de Janeiro (sureste), según un boletín del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).
El Inmet advirtió sobre el riesgo de cortes de energía eléctrica, daños a las plantaciones, caída de árboles e inundaciones.
Según la Defensa Civil de Paraná, desde el 3 de octubre hasta el 3 de noviembre, dos personas fallecieron y más de 16.000 personas tuvieron que abandonar sus casas a raíz de los vendavales e inundaciones en el estado.
Las lluvias en Brasil y los torrentes que bajan desde río arriba también afectaron los circuitos turísticos de las Cataratas del Iguazú en la provincia de Misiones, en Argentina, que llevan cerrados cuatro días.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino reportó un “estado de Alerta Amarilla para la provincia de Corrientes”, con lluvias de más de 50 milímetros para este viernes.
En la provincia de Corrientes se contabilizaron unas 200 evacuaciones y autoevacuaciones de pobladores de viviendas ribereñas.
Además, el Servicio de Hidrografía Naval advirtió sobre una crecida del Río de la Plata a la altura de las ciudades de La Plata y alrededores, mayor a 1.30 metros de su nivel habitual, según un informe de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires.
De la sequía a las inundaciones
En Uruguay, casi 3,000 personas se encuentran desplazadas de sus casas debido a las inundaciones en el litoral norte del país, tras fuertes lluvias, según el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
Hasta el 2 de noviembre, las crecidas de los ríos Uruguay, limítrofe con Argentina, y su afluente Cuareim, fronterizo con Brasil, dejaron 2.942 desplazados en tres departamentos norteños.
La meteoróloga Madeleine Renom afirmó: “Podríamos llegar a tener un 2023 que comienza con un déficit de precipitaciones histórico y termina con inundaciones, especialmente, en el norte del país”.
Además, se espera una nueva crecida que alcanzará su valor máximo entre los días 9 y 10 de noviembre, de acuerdo con el Sinae.
No es la primera vez que fenómenos climáticos extremos afectan la región en el 2023. El sur y sureste de Brasil ha sido escenario de vendavales mortales a lo largo de este año.