Guatemala desconoce la dimensión de la tragedia que provocó la devastadora erupción volcánica

Escuintla, Guatemala. Entre los restos quemados de viviendas que dejó la violenta erupción del volcán de Fuego en Guatemala, la cual empezó la tarde del domingo, rescatistas lograron sacar a unos cuantos sobrevivientes y varios cadáveres, aunque las autoridades aún desconocen la magnitud de la tragedia.

Hasta este lunes se contabilizaban 65 fallecidos; sin embargo, la cifra podría incrementarse debido a que en algunos caseríos la gente tuvo poco o nada de tiempo para huir.

Así lo señaló el secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala (Conred), Sergio Cabañas, quien no descartó que el número de fallecidos aumente, porque hay “personas desaparecidas, pero ignoramos cuántas personas son porque se está haciendo el recuento con las comunidades”.

El volcán ubicado al oeste de Ciudad de Guatemala hizo erupción el domingo enviando nubes de ceniza y ceniza caliente mezclada con agua y escombros que bloquearon las vías y dejaron viviendas en llamas. Según expertos, la explosión ha sido la más violenta en 40 años.

El flujo piroclástico, una mezcla de agua y barro hirviendo que bajaba del volcán, y el humo tóxico que lo precedía, resultaron una fórmula letal.

Estas corrientes alcanzaron a personas en sus casas o en las calles, donde las temperaturas llegaron hasta 700 grados.

Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencia Forense, indicó que de los cuerpos que fueron recuperados en dos comunidades, solo habían logrado identificar a 13 de ellos.

“Nos está costando mucho identificarlos porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales” por los flujos ardientes que salieron del volcán, dijo García.

“Tendremos que recurrir a métodos antropológicos y si es posible tomar muestras de ADN para identificarlos”, agregó.

Según el informe de Conred, los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango son los más afectados.

En tanto, el aeropuerto internacional La Aurora, de Ciudad de Guatemala, reabrió este lunes después de que los trabajadores retiraron de la pista la ceniza. La oficina de prensa de la terminal indicó que cada aerolínea será responsable de reanudar sus vuelos.

Hilda López relató que el barro volcánico barrió su pueblo de San Miguel Los Lotes, justo debajo de los flancos de la montaña. Todavía no sabía dónde están su madre y su hermana.

LEA MÁS: Aerolíneas suspenden ocho vuelos entre Costa Rica y Guatemala por mortal erupción del volcán de Fuego

“Estábamos en una fiesta, celebrando la llegada de un bebé, cuando una vecina nos llamó a gritos para que fuéramos a ver que la lava ya venía. No le creímos y cuando salimos a ver el lodo caliente ya venía bajando por la calle”, dijo López.

“Allá se quedó mi mamá, no pudo salir” , añadió la mujer.

En esa localidad, los socorristas localizaron el domingo 18 cadáveres, expresó David de León, vocero de Conred.

Según López, algo en su corazón le dice que sus familiares están muertos.

Corriente mortal

A Joel González, el esposo de López, también le falta su padre. “Se quedó enterrado allá, en la casa”. Al parecer el hombre no pudo salir de la vivienda que quedó en el camino de uno de los ríos de flujo piroclástico.

“Eso era como una playa, todo lleno de arena, no quedó nada. Las casas, los animales, la gente, todo se quemó, no tenemos nada”, expresó González.

En el lugar solían vivir familias numerosas.

De León indicó que en San Miguel Los Lotes fueron hallados 18 cadáveres.

En la aldea El Rodeo soldados cubiertos con máscaras azules para protegerse del polvo montaban guardia detrás de una cinta amarilla que acordonaba la escena mientras trabajadores con cascos naranjas operaban una retroexcavadora.

Un grupo de residentes llegó a la escena con palas y botas de trabajo para ayudar.

Tomados por sorpresa

Algunos lugareños dijeron que nunca se enteraron del peligro hasta que ocurrió y criticaron a las autoridades. “Conred nunca nos dijo que nos fuéramos. Cuando la lava ya estaba allí pasaron en sus camionetas y nos dijeron que nos fuéramos, pero los carros no se detuvieron para recoger a la gente”, afirmó Rafael Letrán, un residente de El Rodeo. “El gobierno es bueno para robar, pero cuando se trata de ayudar a las personas carece de chispa”.

Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología y Vulcanología (Insivumeh), explicó que los flujos piroclásticos alcanzaron temperaturas de alrededor de 700 grados centígrados.

Al menos 20 personas resultaron heridas y las autoridades advirtieron de que el número de muertos podría aumentar. Conred informó de que 3.265 personas fueron evacuadas.

Un video mostró un brazo de lava y lodo que avanzó rápidamente y destruyó parcialmente un puente en una carretera entre Sacatepéquez y Escuintla.

LEA MÁS: Columnas del volcán de Fuego fueron como las que destruyeron Pompeya

Entre los muertos figuraba un funcionario de la agencia de desastres cuya casa en El Rodeo se incendió, dijo Cabañas. Dos niños murieron quemados mientras veían la segunda erupción del volcán desde un puente, agregó.

Las cenizas del volcán, que se encuentra a unos 44 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala, cayeron en la capital, así como en los departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla.

Las calles y casas se cubrieron en la ciudad colonial de Antigua, un popular destino turístico.

El Volcán de Fuego, uno de los más activos de Centroamérica, alcanza una altitud de 3.763 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto.

Los hospitales atendieron al menos a 20 personas por quemaduras y problemas respiratorios.

Según Conred, hay 1,7 millón de personas afectadas. El presidente Jimmy Morales declaró el estado de calamidad en los tres principales departamentos afectados, que debe ser confirmado por el Congreso.

LEA MÁS: Erupción del volcán de Fuego en Guatemala provoca cierre de aeropuerto y evacuaciones