Madrid. Una parte de Europa Occidental se encontra sofocada este sábado por una ola de calor que ha causado devastadores incendios y amenaza con provocar temperaturas récord durante el fin de semana y el inicio de la próxima.
Los incendios son especialmente preocupantes en España, donde una importante autopista que une Madrid con la frontera de Portugal se mantuvo cortada por más de doce horas por un fuego que ardió en la región de Extremadura.
Luego de una noche complicada, centenares de bomberos y medios terrestres y aéreos lograron “estabilizar” dicho incendio, que amenazó al parque nacional de Monfragüe, una zona natural protegida por su biodiversidad, indicó Nieves Villar, directora general de Protección Civil de Extremadura.
“Abierta al tráfico por completo” la A5, anunciaron en Twitter la tarde del sábado los servicios de emergencia extremeños, al disiparse el peligro.
Pero decenas de incendios continuaron ardiendo, bajo una ola de calor con temperaturas extremas desde hace casi una semana. Uno de los más preocupantes, en la Sierra de Mijas, en Andalucía, obligó a desalojar preventivamente a más de 3.000 personas, aunque 300 pudieron regresar a sus casas por la tarde, según las autoridades locales.
En Portugal, después de días difíciles, la situación mejoró este sábado, con solo un incendio activo de importancia, en el norte del país, entre las comunas de Baiao y Amarante.
"Prevemos tener contenido este fuego en la jornada", declaró el comandante de Protección Civil, André Fernandes.
Periodistas de la AFP constataron una menor intensidad de las llamas el sábado por la tarde. La víspera, falleció un piloto de un avión contraincendios que se estrelló en la región de Guarda. Según Protección Civil, los incendios han dejado al menos dos muertos y sesenta heridos en las últimas semanas y las llamas ha calcinado entre 12.000 y 15.000 hectáreas.
En el sur de Francia, los bomberos siguen luchando contra varios incendios, en particular en el departamento de Gironda, donde casi 10.000 hectáreas de bosque han sido pasto de las llamas desde el martes, bajo una ola de calor que podría llevar las temperaturas a 40°C en algunos puntos, según la agencia Météo-France.
Los esfuerzos dieron sus frutos en Teste-de-Buch, donde el fuego ha sido contenido aunque sigue sin estar "bajo control", dijo a la prensa el subprefecto de Arcachon, Ronan Léaustic.
Los incendios en esta zona de Francia, que han movilizado a más de mil bomberos, mantienen preventivamente a 12.000 personas fuera de sus casas desde el martes.
En Grecia, los bomberos combaten un fuego declarado el viernes en la isla de Creta, donde fueron evacuadas siete poblaciones rurales.
‘Riesgo para la vida’
Aunque el pico de la ola de calor parecía haber pasado en España, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió que será recién el lunes cuando bajen un poco las temperaturas, que este sábado continuaron sobre los 41 ºC en el centro, sur y suroeste del país.
En Portugal, solo la región sureña del Algarve se salvó de estar bajo alerta por el calor. En otras partes del país se esperaban 42 ºC.
Más al norte de Europa, en Reino Unido, un comité de crisis integrado por ministros del gobierno tiene previsto reunirse este sábado después de que la agencia meteorológica nacional emitiera la primera "alerta roja" por calor extremo, advirtiendo de un "riesgo para la vida".
La Met Office prevé que en el sur de Inglaterra las temperaturas alcancen entre lunes y martes por primera vez los 40°C, batiendo el récord del país de 38,7°C que data de 2019.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, aconsejó a los londinenses no utilizar el transporte público salvo en caso de absoluta necesidad, y algunas escuelas anunciaron que permanecerán cerradas en el sur de Inglaterra mientras los termómetros sigan tan elevados.
Esta es la segunda ola de calor que golpea Europa en menos de un mes, unos fenómenos que se están volviendo más frecuentes e intensos, azuzados por el cambio climático, según científicos.