San Juan. Miles de agentes federales se movilizaron en Puerto Rico este martes frente a la llegada el miércoles de la tormenta tropical Dorian, que según los expertos lo hará convertida en huracán, el primero en este territorio estadounidense desde que María lo destruyó en setiembre del 2017.

Los meteorólogos esperaban que Dorian alcance la fuerza de un huracán (más de 119 Km/hora) el miércoles, cuando pase cerca de Cabo Rojo, en la costa suroeste de Puerto Rico, informó el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.

La agencia de emergencias federal de Estados Unidos FEMA señaló que tiene desplegados en la isla 3.000 agentes federales "listos para responder".

"También tenemos en la isla equipos de comunicaciones, logística y transporte", escribió FEMA en un tuit.

En setiembre de 2017, el huracán María atravesó la isla de punta a punta dejando una estela de destrucción de la que Puerto Rico aún no se ha recuperado. Según un estudio adoptado como válido por el gobierno, casi 3.000 personas murieron a consecuencia del desastre.

La nueva gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, declaró estado de emergencia y dijo que la isla está mejor preparada esta vez para responder a cualquier contingencia.

“Ante una situación que se avecina la respuesta del gobierno y de las diferentes agencias, va a ser diferente porque sí está preparado”, afirmó en conferencia de prensa.

El anterior gobernador, Ricardo Rosselló, debió renunciar el mes pasado en parte por las críticas a su gestión de la emergencia de María.

Por lo pronto, Dorian tiene vientos máximos sostenidos de 85 km por hora y se desplaza a 20 km por hora desde las islas de Barlovento hacia el noroeste, adentrándose en el mar Caribe, de acuerdo al boletín de las 15 GMT (9 a. m., hora de Costa Rica).

Tras su paso por Puerto Rico, en la noche del miércoles, la tormenta alcanzará el noreste de República Dominicana y, entre jueves y viernes, se aproximará a las islas de Bahamas y Turcos y Caicos.

Dominicanos, en guardia

Los dominicanos también se preparaban ante la inminente llegada del meteoro.

La Oficina Nacional de Meteorología emitió este martes una alerta de condiciones de tormenta y huracán, que se suma a la situación especial declarada para la franja costera este, noreste y sur del país.

En la capital, Santo Domingo, pobladores de los barrios más cercanos a la ribera del río Ozama, como La Ciénaga y Gualey, se alistaban para evacuar en caso de crecida del cauce.

“Estamos listos para irnos, porque aquí en cuanto llueve el río crece y esto se llena de agua. Pero tenemos miedo de dejar nuestras cosas, no tanto por el agua como por los delincuentes”, expresó Cornelia Díaz, residente de La Ciénaga.

Debido a la alerta, desde el amanecer del miércoles todas las embarcaciones deberán permanecer en puerto ante posibles vientos y marea alta.

Asimismo, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) prohibió el uso de playas y ríos, y los deportes acuáticos, así como las actividades recreativas en montañas.

En las próximas horas “se variarán las alertas, luego de la coordinación con todos los organismos que integran el COE”, declaró el subdirector del organismo, José Luis Germán.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Manuel Cabral, aseguró a la prensa que “las generadoras están preparadas para resistir el paso de la tormenta”.

Los meteorólogos calculan que alcanzará la costa este de Florida el fin de semana, aunque es muy pronto para evaluar con qué intensidad.

Podría disiparse tras su paso por los terrenos montañosos de la isla La Española, que comparte República Dominicana y Haití. O podría ganar fuerza debido a las altas temperaturas del mar Caribe.

El NHC emitió una vigilancia de huracán para Puerto Rico y República Dominicana, así como un aviso de tormenta tropical para Martinica.